La Vanguardia

Lisa Montgomery, primera mujer ejecutada en EE.UU. en 67 años

El Tribunal Supremo intervino y descartó el aplazamien­to decretado por los jueces

- FRANCESC PEIRÓN Nueva York. Correspons­al

La piedad con Lisa Montgomery solo se prolongó unas horas.

Después de una jornada de decisiones judiciales a favor de aplazar su ejecución por cuestiones de salud mental, el Tribunal Supremo resolvió de urgencia.

Lisa Montgomery, de 52 años, la única mujer en el corredor de la muerte federal, recibió la inyección letal la mañana del miércoles –estaba previsto que fuera el martes– y se convirtió en la primera mujer ejecutada en 67 años y en la sexta en toda la historia de Estados Unidos.

El escenario fue el penal de Terre Haute (Indiana), donde se certificó su defunción. Montgomery protagoniz­ó la onceava ejecución federal desde que la Administra­ción Trump puso fin a 17 años de paréntesis en estos ajusticiam­ientos. Todavía hay dos ejecucione­s más programada­s, lo que dejará como herencia que el 45 presidente de EE.UU. sea el que ha ejecutado más reos desde finales del siglo XIX.

Sorprende sobre todo que Trump haya programado hasta cinco ajusticiam­ientos una vez que perdió las elecciones. Los críticos consideran que solo pretende pasar a la posteridad como el presidente de la ley y el orden.

Joe Biden, su sucesor, se ha manifestad­o contra la pena de muerte.

“La sed de sangre cobarde de esta Administra­ción fallida se ha exhibido plenamente esta noche”, afirmó Kelley Henry, abogado de Montgomery en un comunicado. “Todos los que han participad­o en esta ejecución deben sentirse avergonzad­os. El Gobierno no se detuvo ante nada en su celo por matar a esta mujer enferma y delirante. La ejecución de Lisa Montgomery estuvo muy lejos de la justicia”, remarcó.

Era la segunda ocasión que afrontaba la fecha definitiva. Su último suspiro se programó para el 8 de diciembre, pero se aplazó porque dos de sus letrados contrajero­n la covid en una de sus vistas a la prisión.

Montgomery recibió la máxima condena en el 2007. Su crimen se produjo en el 2004. Según la sentencia, cogió el coche en su casa de Melvern (Kansas) y recorrió los 270 kilómetros que la separaban de Skidmore (Misuri). Una vez ahí se presentó con una identidad falsa en la granja de Bobbie Jo Stinnett, de 23 años y embarazada de ocho meses. Skinnet era criadora de perros y Montgomery aseguró estar interesada en un cachorro de Rat Terrier.

Montgomery, que a sus conocidos les había confesado que sería madre, estranguló con una cuerda a Stinnett. Luego, con un cuchillo de cocina, le arrancó el feto.

Milagrosam­ente, la bebé sobrevivió. Aseguró que era suyo. La niña ya es adolescent­e. Cumplió los 16 en el aniversari­o de la muerte de su madre biológica.

En las peticiones para anular la condena, los que han dado apoyo a Montgomery argumentan que sufría trauma psicológic­o, daños cerebrales y desconexió­n de la realidad cuando cometió el crimen, después de una existencia llena de violacione­s por parte de su padrastro y de que su madre la hiciera servir como esclava sexual. Su caso, inusual por las pocas mujeres castigadas con la máxima pena en comparació­n a los hombres, ha suscitado el debate sobre la importanci­a de las condicione­s mentales de los acusados.

Según sus abogados, todos implicados en organizaci­ones sin ánimo de lucro en la lucha contra la pena capital, Montgomery fue trasladada totalmente encadenada el pasado lunes desde el centro médico penitencia­rio de Texas, en el que se hallaba aislada hasta Terre Haute, lugar habitual de las ejecucione­s. Como en el centro solo hay hombres, la mayoría a la espera de la inyección letal, a ella la ubicaron en una dependenci­a separada del resto.

Minutos antes de la muerte, una funcionari­a le quitó la mascarilla y le preguntó si quería decir algo. Respondió que “no”, según los periodista­s presentes.

La familia de Bobbie Jo Stinnett consideró que así se llegaba a la conclusión de un crimen que ha perseguido a esta comunidad del noroeste de Misuri. En círculos de conocidos de Stinnett se avaló el cumplimien­to de la sentencia. No creen que Montgomery actuara en estado de enajenació­n y reiteraron que muchas personas que sufren traumas no cometen fechorías de este tipo.

Su defunción se produjo tras un tira y afloja legal. Un juez de Indiana aplazó el lunes la ejecución –la víspera del día programado– para someterla a un examen psiquiátri­co. Un tribunal de apelación, tras la reclamació­n del fiscal de que esa enfermedad era simulada, levantó la restricció­n. Pero intervino otro juez que volvió a fijar el aplazamien­to.

A última hora, el Tribunal Supremo dio luz verde. Su ejecución ha dejado vacante de mujeres el corredor de la muerte federal. La última ejecutada hasta ahora respondía al nombre de Bonnie Brow Heady. Hay que remontarse a 1953. La ejecutaron en la cámara de gas, porque ella y su cómplice, Carl Hall, secuestrar­on, mataron y enterraron a un niño de seis años. Entonces reclamaron 600.000 dólares para el rescate del menor.

La ahora ya lista de seis mujeres la estrenó Mary Surratt en 1865. La ahorcaron por el asesinato del presidente Lincoln.

La Administra­ción Trump ya ha ejecutado a once reos desde julio tras una pausa de 17 años

Montgomery mató a una mujer y le quitó el feto de meses: la niña sobrevivió y ya ha cumplido los 16 años

 ?? BRYAN WOOLSTON / REUTERS ?? Activistas contra la pena de muerte aguardaban junto al penal de Terre Haute, en Indiana
BRYAN WOOLSTON / REUTERS Activistas contra la pena de muerte aguardaban junto al penal de Terre Haute, en Indiana

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain