Israel ataca a Hizbulah en Siria y causa 60 muertos
La última cena entre Mike Pompeo y el jefe saliente del Mosad, Yossi Cohen, el lunes en el café Milano de Washington, tuvo como postre, horas más tarde, el bombardeo israelí sobre Siria más mortífero desde el 2018.
La mayor parte de los 60 muertos estimados en los ataques aéreos del martes serían brigadistas chiíes encuadrados por Damasco y Teherán, aunque, según la agencia turca Anadolu, habría 11 militares sirios, entre ellos un coronel. Junto a milicianos de Hizbulah habría también hazaras de Afganistán, llegados a Siria para combatir al Estado Islámico.
Los bombardeos afectaron principalmente guarniciones y arsenales en las inmediaciones de Deir Ezzor, Albu Kamal y Mayadín. Su objetivo es entorpecer la circulación de armas y milicianos desde Irak para e Hizbulah. Las coordenadas del bombardeo habrían sido proporcionadas por el ejército estadounidense, según la filtración de un alto funcionario de Defensa a la agencia Ap. Un reconocimiento inédito, aunque Israel bombardea objetivos de Hizbulah de forma rutinaria. El ataque anterior se produjo hace menos de una semana en las inmediaciones de Damasco y en el sur de Siria. Rusia controla la mayor parte del espacio aéreo sirio pero mira para otro lado cuando las operaciones israelíes tienen como objetivo fuerzas irregulares alineadas con Teherán.
El ataque coincide con las advertencias sobre la resurrección del Estado Islámico en Siria. En el último día del año, un ataque yihadista contra un autobús cargado de soldados sirios entre Deir Ezzor y Palmira habría provocado docenas de muertos.