La covid podría dejar fuera de juego hasta 216.000 votantes
El Síndic aconseja aplazar los comicios y reformar la Loreg
“Desde el punto de vista epidemiológico, no es el mejor momento para celebrar unas elecciones”. Así de contundente se expresó ayer el secretario de Salut Pública de la Generalitat, Josep Maria Argimon, sobre la posibilidad de posponer las elecciones catalanas previstas para el 14-F. Una opinión que coincide con la del Síndic de Greuges, Rafael Ribó, y que apuntala con un informe elaborado por expertos independientes.
Argimon vislumbró como principal problema la necesidad de garantizar el derecho de voto de unas 100.000 personas, entre contagiados y contactos directos, una cifra que la comisión de expertos del Síndic, encabezada por la doctora Magda Campins, jefa del servicio de medicina preventiva y epidemiología del hospital Vall d’hebron, elevó hasta las 216.000 personas en el peor de los escenarios.
El informe del Síndic concluye que la mejor decisión del Govern sería dejar las elecciones para un momento de “bajada epidemiológica” y en el que se garantice que se pueden “ensanchar” las posibilidades de voto, porque para el 14-F calcula que podría haber entre 196.000 y 216.000 personas que sería “recomendable” que no fueran a votar presencialmente, dada su obligación de mantener cuarentena. Como ya advirtió la semana pasada, el Síndic rechaza la propuesta del Govern de establecer franjas horarias para el voto presencial de las personas infectadas y los contactos estrechos. Una medida que no pasa de ser una recomendación. Campins avisó de que esto pondría en riesgo la salud de los potencialmente no infectados.
Además, Ribó reprendió al Govern por no haber atendido las recomendaciones que lanzó en noviembre, cuando presentó en el Parlament un informe con sugerencias específicas para garantizar el derecho de sufragio activo en el marco de la pandemia, entre las que figuraban medidas legislativas que el Síndic asegura se podrían haber tomado en el marco de las Cortes Generales y del Parlament antes de estar disuelto. En el caso de Catalunya, solo podía hacerse mediante proposición de ley, porque el Govern estaba en funciones desde la inhabilitación de Torra.
Ahora que no se puede legislar desde Catalunya, el Síndic propone poner al día el régimen electoral general, que es por el que se rige Catalunya, la única que no tiene ley electoral propia. El objetivo debe ser “extender al máximo” las medidas que permitan el voto no presencial, en especial para las personas afectadas por la covid, mediante la ampliación del voto por correo; la habilitación de otras opciones de voto anticipado, incluyendo el voto electrónico, y la concreción de las causas de posibles aplazamientos de elecciones ya convocadas.
Ribó recomienda elegir un momento de bajada de contagios y “extender al máximo” el voto no presencial