Salut sanciona a tres empleadas del ICS por pinchar a familiares
Tres trabajadores del Institut Català de la Salut (ICS) de un equipo de vacunación en las Terres de l’ebre han sido expedientados y serán sancionados por administrar vacunas contra la covid a familiares suyos, que no estaban incluidos en los colectivos que se inmunizan, aprovechando que ponían las inyecciones en una residencia de discapacitados de la zona, según explicó ayer el secretario de Salut Pública y director del ICS, Josep Maria Argimon.
“No lo toleraré en absoluto”, afirmó visiblemente molesto. Se negó a dar detalles sobre el centro, el municipio ni si eran tres enfermeras u otro personal sanitario. Argimon defendió el esfuerzo de todo el personal implicado en la vacunación y aseguró que casos así son aislados, aunque lo juzgó “un incidente muy grave”, más por tratarse de personal del ICS. Dijo que no permitirá este tipo de casos y que “será sancionado en su justa medida”.
De momento, los tres vacunadores han sido apartados de sus puestos. Argimon no concretó a cuántas personas se puso la inyección (habló de unas cinco), ni si se les llegó a poner, ni su edad o características. Se las hizo ir al centro donde se vacunaba ese día. El secretario de Salut Pública admitió que “si se les puso la primera dosis, se les inyectará también la segunda para no desaprovechar las ya puestas”.
Es la primera irregularidad que se conoce en Catalunya tras 18 días de vacunación e inyectarse (hasta anteayer) 91.382 dosis. En la misma tarde de ayer trascendió que el alcalde de Riudoms (Baix Camp), Sergi Pedret, y uno de sus concejales se habían vacunado con el excedente de las primera dosis suministradas en la residencia geriátrica del municipio. El propio alcalde dio explicaciones públicamente asegurando que “una vez vacunadas todas las personas residentes y los profesionales, recibí la llamada de la persona coordinadora del proceso de vacunación en la residencia y me explica que unas dosis se tendrán que tirar, ya que algunas vacunas programadas no se han podido suministrar”.
Fuentes de Salut matizaron a este diario que la llamada al alcalde fue de la propia residencia de Riudoms, y en ningún caso de la coordinación de la vacunación. Las mismas fuentes destacaron que Salut ve con buenos ojos que se aprovechen las dosis, aunque se analizara lo sucedido en el municipio.
El alcalde añadió que “el equipo de coordinación decidió que, antes de tirar las vacunas, se debían de aprovechar y me pidió recibir esta vacuna yo y otra persona, ya que por temas de gestión de la crisis sanitaria son habituales las reuniones del alcalde con la residencia”.
El alcalde de Riudoms y un edil se vacunan aprovechando el excedente de la residencia geriátrica