La Vanguardia

Isabel Gemio y María Teresa Campos, en guerra por una entrevista

Isabel Gemio y María Teresa Campos están en guerra por una entrevista incómoda

- Barcelona ALBERT DOMÈNECH

A pesar de que se llevan casi 20 años de diferencia Isabel Gemio y María Teresa Campos tienen muchísimas cosas en común, especialme­nte en el terreno profesiona­l donde ambas han sido dos primeras espadas de la comunicaci­ón aunque ahora ninguna de ellas tenga un proyecto sólido en el medio. Y quizás sea este último punto –ya se sabe que un poco de ruido siempre va bien– el que les ha llevado a librar en las últimas horas una inesperada batalla inaudita entre dos caras conocidas del sector. La matriarca de las Campos, que alberga dos Ondas, fue calificada como “reina de las mañanas” gracias a su trabajo en distintos magazines diarios, como Día a día, para diferentes cadenas , y también puso su huella en el fin de semana gracias al programa de Telecinco ¡Qué tiempo tan feliz!, que terminó en el 2017 y que significó su último gran proyecto televisivo. También tiene un premio Ondas por su trayectori­a Isabel Gemio, aunque su esplendor en la pantalla se remonta a la década de los ochenta y los noventa de la mano de recordados programas como ¡Sorpresa, sorpresa!, Lo que necesitas es amor o Hay una carta para ti. Le periodista de 60 años estuvo en Onda Cero haciendo el programa Te doy mi palabra durante casi 13 años y regresó a la televisión en el 2018 para presentar el espacio Retratos con alma.

Unas trayectori­as paralelas que, curiosamen­te, les ha llevado a las dos a iniciar sendos proyectos en la plataforma Youtube con programas de entrevista­s. Y ese es precisamen­te el punto de partida de una guerra entre dos profesiona­les que hasta ahora se admiraban y que se conocen desde hace unos 30 años. Hace un mes, María Teresa invitó a Gemio a su espacio Enredados ,yesta quiso devolverle la cortesía haciendo lo propio con ella hace unos días en su programa Charlas con al

Gemio invitó a la matriarca de las Campos a su programa y la charla fue de mal en peor

ma. La entrevista se torció desde el minuto uno cuando la de Badajoz le recordó a la Campos que estaba a punto de cumplir 80 años, algo que no le sentó nada bien y que condicionó una charla en la que prácticame­nte terminó por pedir la hora, visiblemen­te molesta como cuando Gemio acudió a Wikipedia para recordarle sus romances, algo que, dicho sea de paso, también hicieron en sus entrevista­s recientes Toñi Moreno o David Broncano y que parece que María Teresa encajó mejor. “Bueno, por favor, termina el tema ya. De verdad te lo digo, estoy cansada ya. No vengo a una terapia, he venido a una entrevista”, le soltó sin miramiento­s a mitad del programa para posteriorm­ente acusarla de querer copiarle la idea del canal, aunque el de Gemio se estrenó antes.

Terelu Campos y su hija Alejandra Rubio usaron su plataforma en la televisión como colaborado­ras del programa Viva la vida para denunciar la que aseguran fue una mala praxis de Gemio y que califican de “encerrona”. Ante el revuelo formado, la extremeña se vio obligada a hacer un vídeo con unas disculpas camufladas, ya que soltó alguna que otra acusación como esta: “No estuvo positiva de entrar, de explicarse. No quería entrar en nada, me di cuenta muy pronto y me empecé a sentir descolocad­a”. Aunque María Teresa la llamó “cerda” y “mezquina”, la extremeña asegura en una entrevista para Diez minutos que “sus insultos no me duelen”.

A pesar de que Gemio terminaba el vídeo llorando y pidiendo que la dejaran en paz, María Teresa volvió un día después a la carga con estas demoledora­s palabras: “No me ha llamado para aclarar esta situación o arreglar nuestras diferencia­s, pero que no me llame porque no le voy a contestar al teléfono. No quiero volver a oír hablar nunca más de ella”. Isabel Gemio desveló que tras la entrevista la matriarca de las Campos le aseguró que contara con ella para lo que necesitara de su fundación para la investigac­ión de distrofias musculares y otras enfermedad­es raras y que creó después de que a uno de sus dos hijos, Gustavo, le diagnostic­aran una tipología de distrofia muscular. Una declaració­n de intencione­s que habría quedado en nada. María Teresa tiene en su canal 31.700 suscriptor­es por 11.000 de Gemio. Unas cifras demasiado paupérrima­s para ambas como para dinamitar su relación en una guerra fría que parece no beneficiar a ninguna de las dos. O quizás sí. El tiempo lo dirá.

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