La derrota inesperada
El Atlético supera al Barça y alcanza la final tras una agónica tanda de penaltis
El Atlético de Madrid fue capaz de lograr lo que nadie ha conseguido esta temporada: derrotar al Barcelona. Necesitaron las colchoneras de prórroga y penaltis para acceder a la final. En el tiempo reglamentario Van Dongen adelantó a las rojiblancas y Alexia Putellas logró forzar la prórroga con un postrero gol en el minuto 90. El desenlace final fue frustrante para las blaugrana. El equipo de Lluís Cortés mereció mucho más. Dominó por completo el partido y solo le faltó un poco más de acierto en los metros finales. Incluso en la tanda de penaltis les falló la puntería: solo Torrejón anotó desde los once metros, mientras que por el Atlético marcaron Castellanos y Guagni, suficiente para obtener el pasaporte para la final de la Supercopa del sábado ante el Levante.
Mención aparte merece la actuación arbitral, que condicionó, sin duda, el partido. El Barça vio como Olatz Rivera Olmedo no señalaba dos claros penaltis a su favor. El primero, de Meseguer al derribar a Alexia Putellas; el segundo, por unas clarísimas manos de Van Dongen en el interior del área. Tan claras como las que sí que señalaría tres minutos antes a Pereira y que supondrían el gol del Atlético. La polémica sirvió para subrayar una ausencia injustificable en el fútbol femenino: la del VAR
El Atlético se confirma como el rival más dotado para aguantar el marcador a cero al Barça, después del Espanyol en la última jornada (45’), y también el único que se ha adelantado a las blaugrana. Dos méritos que le valieron al Atlético para eliminar al vigente campeón, a pesar de que las catalanas fueron muy superiores.
Las de Lluís Cortés se hicieron con el mando del partido desde el primer minuto, como de costumbre, con posesiones largas y madurando cada ataque, frente a un Atlético expectante. Con nuevo entrenador, José Luis Sánchez Vera, pero con el mismo planteamiento, las colchoneras intentaron sacar provecho de la velocidad de Ludmila como única arma ofensiva. El Atlético recuperaba balones tan lejos del área rival que era muy difícil sorprender al Barça.
Con un dominio absoluto, las ocasiones más claras eran para las blaugrana, pero la suerte, y alguna intervención de Lindahl, lograban evitar lo inevitable. Los minutos pasaban y daba la sensación de que el Barça, aunque no sufría en absoluto, no acababa de encontrar el gol. La cuestionable actuación arbitral fue poniendo nervioso al Barça, llegó el penalti no señalado por el claro derribo a Alexia y, más tarde, las manos de Pereira que supondrían el 1-0. El marcador no cambió la actitud de las catalanas, como tampoco lo hizo cuando Rivera Olmedo dejó sin sancionar unas claras manos de Van Dongen, y al final llegó el premio en forma de gol. Alexia, de falta, forzó la prórroga y dio alas al equipo con un gol que la sitúa como segunda máxima artillera de la historia del club, desbancando a Sonia Bermúdez.
Pero el tiempo extra no movió el marcador y los once metros volvieron a ser protagonistas, esta vez, por los lanzamientos de penaltis que clasificaron al Atlético. El Barça no podrá defender el título obtenido el año pasado frente a la Real Sociedad en Salamanca y será el Atlético quien se enfrente en la final de este sábado (20.45 horas) al Levante, que el martes superó al Logroño por 3 goles a 1 en la primera semifinal.
POLÉMICA
Sin VAR, las blaugrana reclamaron en vano dos penaltis claros antes de la prórroga