Port de Barcelona alcanzará en el 2025 70.000 millones en comercio exterior
La infraestructura creará 3.000 empleos para tener 40.000 trabajadores
Port de Barcelona prevé elevar por encima de los 70.000 millones de euros el valor de su tráfico internacional de mercancías, aumentar hasta 40.000 personas el empleo que genera y avanzar en la sostenibilidad medioambiental, como principales objetivos del plan estratégico 2021-2025 que presentó ayer en la sede de Foment del Treball.
La presidenta del Port, Mercè Conesa, que dio a conocer el plan junto con el director general, José Alberto Carbonell, y el vicepresidente de Foment, Joaquim Llansó, destacó que la infraestructura portuaria de Barcelona es ya el principal hub logístico del Mediterráneo, con 65.000 millones de tráfico internacional de mercancías anuales, y mueve el 25% del comercio exterior de España.
El plan, sin embargo, pretende garantizar que en los próximos cuatro años el puerto modernice sus infraestructuras, genere actividad económica y apoye al tejido productivo, para lo que, asegura, es imprescindible que siga creciendo.
Carbonell destacó que el puerto es “un pilar de la competitividad de Catalunya” y su misión, señala el documento, es incrementar la competitividad de sus clientes mediante la provisión eficiente de servicios logísticos, y hacerlo de manera sostenible, un requisito que por primera vez se incluye entre los objetivos portuarios.
Conesa aseguró que el Port pretende consolidarse como una infraestructura “eurorregional” que cada vez dé más servicio a los mercados norteafricanos, italiano, portugués, alemán y turco.
La estrategia presentada ayer pretende aumentar la intermodalidad: en los últimos años ha pasado del 2% al 15% de las mercancías, poniéndose ya en niveles europeos, pero el puerto quiere consolidarse como un espacio donde confluyan todos los medios de transporte para ser el “smartest” del Mediterráneo.
Para ello, explicó Carbonell, son claves las inversiones para mejorar los accesos viarios y ferroviarios del Port, que suponen unas inversiones globales de 400 millones de euros, así como otros proyectos como el nuevo nodo ferroviario en el antiguo lecho del Llobregat, que será la mayor infraestructura de este tipo de sur de Europa, y la construcción de nuevos apartadores de 750 metros en el corredor que enlaza con Zaragoza para permitir trenes de mercancías más largos que los actuales. Carbonell reconoció que “queda mucho por hacer” en la mejora de las infraestructuras, pero se felicitó de que todas las administraciones están alineadas. Igualmente el Port quiere impulsar un shuttle ferroviario que permita que los contenedores pasen a camiones en plataformas logísticas en el Penedès y el Vallès, y no en el mismo puerto.
Conesa destacó que el hecho diferencial del Port respecto de sus competidores es su zona logística, la ZAL, que está actualmente ocupada al 97%. El plan, por ello, prevé incrementar la superficie logística fuera del ámbito portuario como elemento clave para continuar creciendo. Una zona prioritaria para poderlo hacer es el proyecto que Aena prevé desarrollar en la zona del aeropuerto, que es estratégico por estar muy cerca del puerto.
El plan prevé una reordenación de los espacios del propio puerto, centrando en la zona ampliada del sur el tráfico de contenedores. Para ello, se planea ampliar el muelle Prat y comenzar a construir el nuevo muelle Catalunya. También se pretende seguir con la transformación del Adossat para concentrar en él las terminales de cruceros y poder dedicar el puerto-ciudad a otras actividades, así como modernizar los atraques de graneles líquidos y hacer más atractivo el Port Vell para la ciudadanía (para más información véase la sección Vivir). También prevé construir un nuevo centro de control y unas nuevas instalaciones para la policía portuaria.
El Port espera aumentar el empleo que crea, de 37.000 personas ahora, hasta 40.000, impulsando programas de formación, y también de emprendeduría, para captar start-ups que traigan innovación al sector. También aumentar la presencia femenina en las plantillas –baja en el sector en todo el mund–y aumentar un 50% la contratación de personas discapacitadas y en riesgo de exclusión social.
La sostenibilidad ambiental es uno de los ejes. Para ello ha apostado por la descarbonización de la actividad marítima y por la electrificación de los muelles, lo que junto con el suministro de combustibles alternativos ayudará a reducir un 30% las emisiones de gas contaminante y efecto invernadero. Además, propiciará la creación de comunidades energéticas para aprovechar las energías renovables del propio puerto.
‘HUB’ LOGÍSTICO
El puerto barcelonés mueve el 25% del comercio internacional de España
MÁS INTERMODALIDAD
Las inversiones para mejorar los accesos suman 400 millones de euros