El Athletic apea al Madrid y jugará la final
Dos goles de Raúl García castigan el mal primer periodo de los blancos
SIN PEGADA
El Madrid solo se rebeló a la derrota en la última media hora, cuando encerró al Athletic en su área
El Real Madrid no remontó su mal momento ya demostrado el sábado en Pamplona, pagó muy cara su pésima primera parte y perdió su semifinal ante el Athletic, que frustró así el que hubiera sido el segundo clásico de la temporada y evitó además que el Madrid pueda revalidar el título de la temporada pasada ganado en Arabia Saudí. Los leones se verán las caras con el Barcelona en la final de la Supercopa de España que se disputa el domingo en La Cartuja de Sevilla.
El partido tuvo su héroe en Raúl García, que por fin tuvo una gran noche ante el Madrid. Expulsado en el minuto 13 del último partido entre ambos, en Valdebebas el navarro se tomó una revancha por todo lo alto. Fue el autor de los dos goles del Athletic en la primera parte y el jugador al que le hicieron el penalti, una presencia indetectable para los defensores del Madrid.
Si la cara fue Raúl García, la cruz fue Lucas Vázquez. Tan bien había jugado hasta ahora como improvisado lateral derecho que resultó toda una sorpresa una actuación tan desdichada. Propició el primer gol del Athletic con un fallo garrafal y cometió un penalti infantil sobre Raúl García que enterró las posibilidades de remontada de su equipo.
El Athletic fue el justo vencedor. El Madrid solo se metió en el partido a partir de la última media hora, cuando encerró al Athletic en su área y Benzema puso el 2-1 en el marcador a falta de un cuarto de hora.
En La Rosaleda, el Madrid perdió su mejor cualidad hasta ahora: su solidez defensiva. En Málaga fue un equipo al que le costó un mundo marcar, como en Pamplona. Tampoco es un problema específico de delanteros porque genera muy pocas ocasiones. Su centro del campo mueve el balón con mucha lentitud y nadie encuentra el modo de meter un pase profundo y preciso. Termina muchas jugadas con un centro a la olla cuando no tiene cabeceadores natos salvo Sergio Ramos.
El mérito del Athletic fue doble. No le ganó al Madrid jugándole como un equipo pequeño. No le esperó atrás para salirle a la contra. El equipo que desde hace diez días entrena Marcelino García Toral comenzó con una presión adelantada que desconcertó al Madrid, incapaz de salir de su área con el balón jugado con comodidad. De hecho, el primer gol del Athletic llegó muy pronto por esa vía. Lucas Vázquez dio una pésima salida al balón y se lo entregó a Dani García, quien lo puso en el área de los blancos para que Raúl García rematara a placer a Courtois.
El Madrid encajó mal el gol. Durante toda la temporada tiene dificultades severas cuando va por detrás en el marcador. Buscó el empate con mucho peloteo horizontal y sin crear ocasiones claras. El Athletic, mucho más vertical, parecía más peligroso y encontró su segundo gol en el minuto 38 en un penalti tan claro como inocente de Lucas Vázquez sobre Raúl García que transformó el mismo jugador navarro.
La segunda parte empezó con el cambio de Nacho por Varane. El Madrid elevó algo su nivel y encontró en Asensio a su mejor jugador. El balear remató al palo en el 62. Poco antes ya había rematado con una rosca que se le fue un pelo alta. Entraron Valverde y Vinícius por Hazard, otro día intrascendente, y Modric, el jugador de los blancos con mayor clarividencia en el terreno de juego sin haberse visto a un gran Modric. En el 68 Asensio volvió a disparar contra el palo. En el 72 el Madrid logró el 2-1 en un gol de Benzema a pase de Casemiro validado por el VAR por estar el francés en una situación tremendamente dudosa.
Enseguida Villalibre tuvo la opción del 3-1, pero la abortó Courtois. Apretó hasta el final el Madrid, pero resistió el Athletic con uñas y dientes. Con el tiempo cumplido, el VAR no dio un penalti que el Madrid protestó por agarrón a Sergio Ramos.