Objetivo Imephor
Más de 200 personas cofinancian una ambiciosa misión arqueológica de la UAB, que excavará en primavera en Egipto
En términos futbolísticos, dirían “aquest any sí”. El interés del egiptólogo de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) Josep Cervelló por el yacimiento de Kom el Jamasin, unos 30 kilómetros al sur de El Cairo, se remonta hasta mediados de los noventa, y hasta ahora solo ha podido excavar allí una vez, en el 2019. Este año espera resarcirse. Saqueos, normativas del gobierno y la maldita pandemia han impedido excavar a fondo el prometedor yacimiento. Funcionó entre 2400 y 2100 a.c. aproximadamente.
La campaña del 2020 debió aplazarse por la covid pero ello ha tenido una ventaja: la campaña de cofinanciación ha sido un año más larga, con lo que –hasta anoche– 201 personas han donado un total de 19.847 € (necesitan llegar a 25.000) y por otro lado recientemente han obtenido una ayuda del Ministerio de Cultura que permite plantear este año una expedición de gran ambición, presupuestada en 55.000 €.
Cervelló espera poder excavar entre abril y mayo todo el emplazamiento. “Si no hay otra hecatombe y todo progresa como parece…”, explica en conversación telefónica. “Será una campaña complicada. Queremos vaciar el kom entero. Queremos intentar llegar a los pozos de las tumbas o al estrato original”, avanza a este diario. “Tendremos que ver el nivel de destrozo de 1999, si llegaron o no al nivel de los pozos que hay bajo las mastabas. Confío en que encontremos pozos intactos y estructuras funerarias, sabemos que al menos hay allí cinco tumbas”, añade Cervelló, profesor agregado de Egiptología en la UAB.
Kom el Jamasin es un pequeño cerro, en la riquísima zona arqueológica de Saqqara, unos 30 kilómetros al sur de El Cairo, que tiene al menos dos particularidades. Por un lado alberga una necrópolis construida en pleno desierto, lejos del Nilo, y por otro lado contiene inscripciones (y la tumba) de un personaje misterioso: Imephor. No hay otro en la cultura faraónica. Se cree que es el sumo sacerdote de Ptah, el dios principal de Menfis, y se sabe que se hizo enterrar en Kom el Jamasin en una tumba de granito rosa de Asuán. Eso está a casi… 1.000 kilómetros. ¿Por qué esas maneras de rey?