El juez concede la semilibertad a Urdangarin con críticas a Interior
El cuñado del Rey deberá participar en un programa para reinsertar corruptos
Iñaki Urdangarin solo deberá ir a dormir a su celda del centro de inserción social (CIS) de Alcalá de Henares (Madrid) de lunes a jueves, tendrá libertad todos los fines de semana del mes y podrá solicitar 36 días anuales de permiso gracias a la concesión del tercer grado. Así lo ha dictado el juez, que en su auto carga contra el Ministerio del Interior por negarle sin motivos el régimen abierto al cuñado del rey Felipe el pasado 30 de diciembre. Pero hay condiciones: estará obligado a mantener alguna actividad laboral y a acogerse a un programa de reinserción para corruptos.
El titular del juzgado de vigilancia penitenciaria 1 de Castilla y León, Florencio Marco, estimó ayer el recurso que presentó Urdangarin contra la secretaría general de Instituciones Penitenciarias por denegarle el tercer grado y optar por mantenerle un segundo grado flexible con el que –hasta este miércoles– podía salir de prisión solo un fin de semana al mes, además de pernoctar de lunes a viernes. La decisión del juez es firme, ya que la Fiscalía no recurrirá el auto de la concesión del tercer grado.
El magistrado aprovecha su escrito para criticar que la decisión de Instituciones Penitenciarias estuvo justificada en un solo párrafo de 17 palabras –“incluidos artículos, conjunciones y determinantes– a modo de mero formulario” para “cualquier interno”: “Bastaría cambiar el nombre de aquel. Con tan parca, difusa, genérica pobre y escueta redacción [...] no se explica la razón de dar más peso a uno u otro factor de los considerados relevantes en la toma de decisión”. En definitiva, un “mal hábito” –califica el auto al que ha tenido acceso La Vanguardia– que vulnera los derechos del preso.
Con la semilibertad concedida, Urdangarin estará obligado a mantener su actividad laboral en el Hogar Don Orione de Pozuelo de Alarcón, donde hasta ahora hacía labores de voluntariado a cargo de personas con alguna discapacidad. La segunda condición será su participación en el programa de reinserción para condenados por delitos económicos o corrupción, que se ha puesto en marcha este enero en cárceles españolas. Un curso que tendrá una duración de unos 12 meses con una sesión de tres horas a la semana.
Al tener otorgado ya el tercer grado y si esta condición no cambia, Urdangarin, condenado por el caso Nóos a cinco años y 10 meses de prisión, podrá pedir la libertad condicional adelantada desde el 1 de mayo del 2022, momento en el que habrá cumplido dos terceras partes de la pena confirmada por el Tribunal Supremo.