Colau evita la primera reprobación del mandato
El gobierno sociocomún, pero también la oposición critican la propuesta de Jxcat, que solo recaba el apoyo de Ciudadanos
En el anterior mandato, la alcaldesa Ada Colau consiguió un récord de los que no salen en los libros dedicados a esta materia, pero sí que quedan para las hemerotecas: un total de ocho reprobaciones. Fueron por su gestión en general, por su plan de vivienda o el desarrollo de la ley de Barrios, en particular; tres por la inseguridad de la ciudad (con distintos matices) y dos por la gestión económica. Ayer se debatió en la comisión de Presidencia la primera reprobación contra Colau de este mandato, pero se rompió la racha negativa de la primera edil. La propuesta de Jxcat tan sólo recabó el apoyo de Ciudadanos y, por el contrario, generó críticas no solo del gobierno sino también del resto de la oposición, por considerarla un simple ataque personal.
Los posconvergentes sustentaron la reprobación en el hecho de que la edil pasara unos días de Navidad fuera de Barcelona junto a su familia cuando estaba a punto de llegar la borrasca Filomena. “No ha estado a la altura en unos momentos especialmente críticos”, manifestó el portavoz de Jxcat, Jordi Martí Galbis, que tildó de “irresponsable, insolidaria y nada ejemplar” a la alcaldesa por marcharse de la ciudad cuando había una alerta por mal tiempo y en medio de la pandemia.
“Este voto favorable no es al hecho en sí, aunque consejos tenga y para ella no tenga; pero las explicaciones se dan aquí y no en un tuit o en un programa de televisión”, añadió el portavoz de Ciudadanos, Paco Sierra, que criticó que la alcaldesa no asistiera a la comisión de ayer.
“Este debate me produce vergüenza”, manifestó agrio y tajante el portavoz de ERC, Jordi Coronas. “Estamos asistiendo a un programa de entretenimiento”, subrayó el republicano, que remarcó –de hecho Jxcat ya lo hizo en la presentación de la propuesta–, que Colau no había contravenido a ninguna norma por ausentarse unos días fuera de la ciudad para estar con su familia. “¿Ustedes no han comido con alguien de su familia? ¿No se han desplazado fuera de Barcelona estos días”, preguntó Jordi Coronas.
Molestó, y mucho, que la reprobación no fuera por la (mala) gestión política de Colau, sino porque esta estuviera relacionada con su ámbito personal. “Hay cosas más importantes”, manifestó el líder del PP, Josep Bou, que dio varias ideas para posibles reprobaciones.
“La rivalidad política es muy necesaria, pero no tendría que fundamentarse nunca en los ataques a la persona”, manifestó la portavoz de Barcelona pel Canvi, Eva Parera.
A pesar de ciertos rifirrafes entre los portavoces de ERC y Jxcat (los posconvergentes acusaron a los republicanos de haber dejado de ser oposición), fue todavía mayor la tensión que se palpó entre Jordi Martí Galbis y el concejal de Presidencia, Jordi Martí Grau, que habló en nombre del gobierno local. “Atacar a una madre que pasa la noche de Reyes con su pareja y dos hijos en una casa rural es asqueroso”, señaló el edil de Bcomú. Martí Grau acusó a Jxcat de “basar el discurso político en la mentira”, “arrastrarse por el fango ante unas elecciones” en referencia a los comicios autonómicos y “atacar los fundamentos de la convivencia y la democracia”. El concejal de Presidencia acusó a los posconvergentes de trumpistas. “Hoy, por suerte, le han parado los pies por la bancada de la derecha y por la del independentismo”, sentenció.
Comunes y PSC votan en contra, pero también ERC y BCN pel Canvi, mientras que el PP se abstiene