El Delta pide auxilio y carga contra la inacción pública
Los siete municipios del humedal ebrense y los regantes critican a Govern y Ministerio por dejar que el mar se coma la franja costera
Golpe encima de la mesa de la Taula de Consens pel Delta, con los alcaldes de todos sus pueblos (Deltebre, Sant Jaume d’enveja, Amposta, Sant Carles de la Ràpita, l’aldea, Camarles y l’ampolla), y las dos comunidades de regantes al frente, más la adhesión de una treintena de entidades. Acto de denuncia ayer en la barra del Trabucador, de nuevo partida por el mar, contra la pasividad de las dos administraciones públicas con competencias en la franja costera y el valioso espacio natural, el Ministerio para la Transición Ecológica y la Generalitat.
La reprimenda del territorio, harto de padecer la falta de entendimiento entre el gobierno español y el catalán, llega en el primer aniversario del Gloria, el temporal más devastador de su historia reciente, y diez días después del Filomena, con más estragos sobre la franja litoral.
Los alcaldes han visto con decepción cómo el Departament de Territori i Sostenibilitat no ha convertido aún en un proyecto el compromiso post Gloria del ejecutivo de invertir seis millones para proteger el Delta en el 2020. Cuando se ha decidido por fin a actuar, asegura Territori que se ha topado con la negativa del Ministerio.
Madrid denuncia que el Govern no ha presentado ningún proyecto. Para la Taula de Consens pel Delta es insuficiente la actuación realizada en el último año por el Ministerio para la Transición Ecológica, con 2,2 millones en obras de restauración y protección. Con competencias para actuar en el espacio marítimo terrestre, Madrid está ultimando el primer plan para proteger el litoral del Delta a largo plazo, con trámites este mismo año y las primeras actuaciones en el 2022.
“Ha pasado un año y estamos igual. De la Generalitat sabemos poca cosa efectiva y real y el plan del Ministerio no nos encaja”, critica Xavier Curto, portavoz de la Taula. La política de retroceso prevista en el plan del Ministerio de hasta 500 metros indigna a la Taula de Consens porque se interpreta como la aceptación de la derrota ante la crisis climática.
El Delta mira río Ebro arriba porque sabe que la solución pasa por lograr que bajen a la desembocadura los sedimentos retenidos en pantanos. El plan del ministerio se abre por primera vez al transporte de sedimentos. La Taula de Consens, como la Plataforma en defensa de l’ebre (PDE), confía cada vez más en Europa para acabar con la pasividad pública. La Taula se hizo eco ayer de las palabras del doctor Geoffrey Gooch, exmiembro de la Unesco, alertando de una “catástrofe ambiental”. La Taula anunció ayer que denunciaran ante la UE la inacción política española.
‘Gloria’ y ‘Filomena’ ponen en evidencia en un año la agonía de un frágil ecosistema que mira también río arriba