Las estrellas vuelven a brillar
Una toma de posesión y una espantada con estilismos cargados de simbolismo
Pese a las circunstancias tan especiales de la toma de posesión de Joe Biden y Kamala Harris, deslucida por la pandemia y la espantada de Donald Trump, las estrellas han querido brillar para el nuevo presidente de Estados Unidos, ya sea en vivo o en un programa especial de televisión. La ceremonia ha sido austera, pero plagada de simbolismo, como el Mall cuajado de 200.000 banderas en lugar de los invitados que este año no han podio arropar al presidente entrante.
Lady Gaga, encargada de interpretar el himno de Estados Unidos, ha querido convertirse ella misma en una bandera de su país. La cantante lucía un espectacular vestido de Schiaparelli Couture, confeccionado especialmente para la ceremonia. Con un cuerpo de manga larga del mismo azul que la enseña de las barras y las estrellas y una voluminosa falda roja también del tomo de la bandera, la pieza era tan llamativa como la gigantesca paloma de la paz que la artista llevaba abrochada al pecho, todo un llamamiento a que vuelva a la reconciliación al país. Lady Gaga remataba el estilismo con el pelo recogido en una trenza con cinta negra.
Por su parte, Jennifer López ha optado por un total look blanco impoluto, el tercer color de la bandera de Estados Unidos. Hasta las joyas que ha lucido la estrella eran blancas, desde sus pendientes de perlas y brillantes a un anillo que podría ser de piedra de luna. La estrella latina, que entonó la canción tradicional This land is your land ,ha apostado por Chanel con un conjunto formado por un abrigo de tweed blanco con botones dorados, pantalón palazzo de lentejuelas blancas y cinturón de cadenas. Dos piezas que completaba con una camisa con chorreras que recordaba las de la época de George Washington, el primer presidente del país. Hacia el final de su interpretación, la cantante y actriz, a la que acompañó al Capitolio su pareja, Álex Rodríguez, ha gritado en español, emocionada: “¡Libertad y justicia para todos!”.
Otra de las estrellas de la jornada, la poeta y activista de Los Ángeles Amanda Gorman, de 22 años, ha lucido un abrigo de color amarillo, tono que también escogió Michelle Obama en la toma de posesión de su marido. La joven, que recitó una obra que terminó justo después de los disturbios en el Capitolio titulada The hill We climb (la colina que escalamos), volvía a hacer un guiño a la bandera con su diadema de color rojo.
Y siguiendo con el simbolismo, muchas de las invitadas han optado por el color azul en sus atuendos, el tono del partido demócrata, la formación de Joe Biden.
Mientras, Melania Trump, que había dejado la Casa Blanca de riguroso negro, llegaba a Florida con un llamativo vestido de Gucci.
La toma de posesión ha tenido que ser obligatoriamente restringida, pero muchas estrellas han querido montar una fiesta diferente
Guiños a la bandera de EE.UU. y a la reconciliación en los looks de Lady Gaga y Jennifer López
al presidente y a la vicepresidenta. Tom Hanks presentó un especial retransmitido por televisión y diversas plataformas en el que participaron celebridades como Justin Timberlake, Demi Lovato, John Legend, Bruce Springsteen o Jon Bon Jovi. El chef español José Andrés y las actrices Kerry Washington y Eva Longoria se sumaron a Hanks para presentar algunos segmentos de un show en que también participaban la leyenda de los Lakers Kareem Abdul-jabbar, la activista Dolores Huerta y el compositor y actor Lin-manuel.