La Vanguardia

¿Qué actriz bautizó al grupo de amigos de Bogart como “pandilla de ratas”?

- NÚRIA ESCUR

Añoramos su gabardina, la caída de sombrero y la niebla en el aeropuerto de Casablanca. También la cicatriz del labio que le daba un toque distante. Bogart le dio muy mala vida a su cuerpo. Vida de fumador y bebedor compulsivo, cofundador de un grupo de artistas juerguista­s que Lauren Bacall (la última esposa del actor) bautizó, tras verles regresar de Las Vegas con aspecto arrastrado y bastante perjudicad­os, como “rat pack” (pandilla de ratas).

En la década de 1960 el grupo estaba integrado por Frank Sinatra,

Dean Martin, Sammy Davis, Jr., Joey Bishop, y Peter Lawford (cuñado de John F. Kennedy). Solo Shirley Maclaine fue nombrada miembro de honor del Rat Pack y la única chica a la que se consideró como “uno de los chicos”.

Bogie murió prematuram­ente, devastado por un cáncer de esófago. Pesaba solo 36 kg y tenía 57 años. Como su amigo Spencer Tracy, a quien se lo pidió la viuda Bacall, estaba demasiado afectado, John Huston pronunció el elogio fúnebre: “Él mismo no se tomaba nunca demasiado en serio, al contrario que a su trabajo. Contempló la facha llamativa del Bogart estrella con divertido cinismo; pero por el Bogart actor sentía un profundo respeto”. Y añadió: “Había recibido el mejor regalo de todos, el talento. El mundo entero lo reconoció, la vida le dio lo que soñaba; no debemos sentir pena por él, sino por nosotros que lo perdimos. No habrá otro como él”.

Comenzaron a correr todo tipo de rumores. Se decía que estaba en coma. Y el propio Bogart publicó una carta: “He leído que me han extirpado los dos pulmones, que mi corazón se ha parado y lo han sustituido por una vieja bomba de gasolinera; que he pedido plaza en todos los cementerio­s imaginable­s desde aquí al río Misisipi, incluidos varios en los que estoy seguro de que solo admiten perros. Todo ello disgusta mucho a mis amigos y a las compañías de seguros. Tuve un pequeño tumor maligno. La operación fue un éxito aunque durante algún tiempo no se supo si el que iba a sobrevivir era yo o el tumor”.

Pero la realidad es que el tumor se había reproducid­o. Cuando apenas podía ya moverse, le desplazaba­n en una silla de ruedas. Seguía bebiendo whisky y jugando al ajedrez, una de sus grandes aficiones.

Katharine Hepburn y Spencer Tracy fueron los últimos amigos que le vieron con vida. Fue el 12 de enero de 1957, después entró en coma y a las dos y media de la madrugada del día 14 murió. Quería ser incinerado y que esparciera­n sus cenizas por el Pacífico pero, hacer eso entonces era ilegal.

Los restos de Bogart reposan en el Forest Lawm Memorial en Burbank, Los Ángeles. En una zona privada llamada “El jardín del recuerdo”. Junto a una urna con sus cenizas, hay un pequeño silbato de oro que Humphrey regaló a Bacall recordando una escena de Tener o no

tener (“Si me necesitas, silba”) la película en la que se conocieron y se enamoraron.

Y MAÑANA... ¿Qué niña prodigio del cine mudo resurgió en su madurez como

historiado­ra y escritora?

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ARCHIVO Bogart y Bacall

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