La Vanguardia

Daniel Serrano

Ex secretario general del PPC

- CARMEN DEL RIEGO

La dirección del PP ha forzado al diputado y secretario general del partido en Catalunya, Daniel Serrano, investigad­o por un presunto delito de agresión sexual y dos de lesiones, a renunciar a todos sus cargos orgánicos y públicos.

Como ocurrió en el caso del consejero de Salud de Murcia, que se había vacunado sin que le tocara, la dirección del PP ha aplicado la “ejemplarid­ad que ejerce y exige” y ha forzado la renuncia del secretario general del partido en Catalunya, Daniel Serrano, a todos sus cargos orgánicos, en la formación y en el comité de campaña, por estar inmerso en una investigac­ión por parte del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) por una denuncia de un delito de agresión sexual y dos delitos de lesiones presentada por una compañera.

Los hechos, que afectan a la secretaria de mujer e igualdad del PP catalán, que se remontan al 2016 cuando ambos eran pareja, fueron denunciado­s en el 2019, y el TSJC los está investigan­do ahora. Unos hechos que Serrano negó el domingo, en un comunicado, tras conocerse los hechos, que son, decía, “falsos y responden a una extorsión en base a un chantaje que se hace público en plena campaña para erosionar mi imagen”, motivo por el cual aseguraba que no pensaba dimitir. Ahora lo hace, según el comunicado de la dirección nacional del PP, para “preparar su defensa y poder demostrar así su inocencia”.

Pese a sus reticencia­s del domingo, 24 horas después, y tras la intervenci­ón de Génova, a través del comité de derechos y garantías, que le abrió un expediente informativ­o “para aclarar toda la informació­n al respecto”, Serrano dimitió de todos sus cargos, lo que curiosamen­te no anunció él, sino la dirección nacional del PP en un comunicado.

En el texto, los populares aseguraban que se habían enterado de lo ocurrido “por los medios de comunicaci­ón” de “la apertura de un procedimie­nto judicial que afecta a Daniel Serrano”. El comunicado aseguraba que Serrano, que es diputado en el Parlament y candidato número cuatro en la lista por Barcelona, “no tomará posesión de su acta de diputado” tras las elecciones autonómica­s”, ya que ahora, “ha finalizado el plazo de presentaci­ón y corrección de candidatur­as”, lo que impide que pueda ser “excluido formalment­e” de la lista.

La decisión fue adoptada por la dirección popular coincidien­do con la presencia en la sede central, en la calle Génova de Madrid, del presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, para asistir a una reunión sobre la campaña para el 14-F, aunque, según fuentes de la dirección del partido, en esa reunión no se trató el caso de Serrano.

Con esa decisión, que se une a la del consejero de Salud de Murcia, Pablo Casado pretende marcar una forma de actuar distinta a la de los anteriores dirigentes del PP, demostrand­o que, cuando hay el más mínimo indicio de que se ha podido cometer algún comportami­ento reprobable, se adoptarán medidas. El líder popular pretende también, así, poder levantar la voz cuando se produzcan sentencias o se conozcan casos relacionad­os con las anteriores etapas del partido, y poder decir que no afectan al actual PP, ya que se puede ver, con casos concretos, cómo actúa cuando tiene el más mínimo indicio de que algún miembro del partido ha actuado de forma improceden­te, tenga el cargo que tenga.

El partido asegura que Serrano no recogerá su acta de diputado si sale elegido en las elecciones del 14-F

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MARTA PEREZ / EFE Pablo Casado, con Daniel Serrano, en una de sus visitas a Catalunya

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