Josep Sort
Excandidato de Junts
Josep Sort, presidente de Reagrupament y número 65 en la lista de Junts por Barcelona el 14-F, ha sido suspendido de militancia y se ha visto obligado a dimitir al conocerse los intolerables tuits machistas y xenófobos que difundía.
Uno puede cavar su tumba política en menos de 140 caracteres: “Colau no es más que una puta histérica española”; “Haremos limpieza de españoles, lo prometo”; “Derrotemos al nazi Illa (...) fuera españoles de Catalunya”. Estos tres tuits, además de otros también insultantes contra rivales políticos y periodistas, los escribió Josep Sort, hasta ayer presidente de Reagrupament y número 65 de la lista de Junts per Barcelona para el 14-F. Hasta ayer porque pocas horas después de que estallara la polémica Sort se vio obligado a dimitir de sus cargos orgánicos al tiempo que Junts le suspendía de militancia. También ha solicitado su renuncia a la lista, trámite que una vez proclamada la candidatura solo podía solicitar él ante la Junta Electoral.
Sort anunció su salida por Twitter –previo paso a eliminar su cuenta– antes de las 10 horas de la mañana después de que Junts hablara con él y le enseñara la puerta, pero la polémica ya era atronadora en las redes, donde representantes de todo el arco parlamentario catalán, independentistas y no independentistas, cargaran duramente contra sus indecorosos mensajes. Entre ellos la propia Colau, diana de los tuits de Sort, que afeó a Jxcat su connivencia con un “racista, xenófobo y machista”. Además, la alcaldesa de Barcelona advirtió que el de Sort “no es un caso aislado” en Junts. La cabeza de lista de los comunes, Jéssica Albiach, le puso nombre, al señalar al número tres de Jxcat, Joan Canadell. En esta línea, desde el PSC apuntaron que Junts les tiene acostumbrados “a sembrar el odio y la división entre catalanes”. Cs tachó de “nauseabundas e inaceptables” sus palabras, mientras que Gabriel Rufián (ERC) exigía responsabilidades por comentarios “asquerosos” y desde el PDECAT también se sumaban a la crítica.
En su renuncia, Sort pidió disculpas, aunque también se lamentó de “haber puesto fácil la guerra sucia” a sus “enemigos”. Desde Junts condenaron “toda conducta política que no pase por el respeto al adversario y pueda ser ofensiva”. Eso sí, antes de dar el tema por cerrado, enfatizaron el “ejemplo de máxima celeridad y contundencia” con la que actuó el partido.
Junts reivindica su “celeridad” para apartarlo y los comunes les afea que “no es un caso aislado”