El presidente reabre el ejército a los transgénero
Nuevo presidente, nuevo secretario de Defensa, nuevas políticas. El comandante en jefe de Estados Unidos, Joe Biden, revocó ayer el veto del ejército a las personas transexuales impuesta por su antecesor. “Nuestra política es que todos los estadounidenses que estén cualificados para servir en las fuerzas armadas de EE.UU. deberían poder servir”, resumió la Casa Blanca en un comunicado después de la firma de la orden ejecutiva, una ceremonia en la que participó el nuevo responsable del Pentágono, el general Austin Lloyd, recién confirmado por el Senado. Lloyd es el primer afroamericano en ostentar el cargo. “Una fuerza incluyente es una fuerza más efectiva”, argumenta la nueva administración. En julio, el presidente Donald Trump eliminó los derechos reconocidos por Barack Obama a las personas transgénero que quieran ingresar en las fuerzas armadas alegando el excesivo coste de posibles operaciones de reasignación sexual y el riesgo de “trastornos” en el funcionamiento del ejército. También invocaron el supuesto riesgo de una menor “letalidad y eficacia”. La medida fue reformulada para superar los diferentes recursos legales y entró en vigor antes de que el Tribunal Supremo fallara en contra de la discriminación laboral por motivo de sexo. Biden ha ordenado que se revise la situación de posible afectados por la medida.