Pasteur aparca su inmunógeno más avanzado por el resultado ineficaz

El Instituto Pasteur anunció ayer que renuncia a la principal vacuna que estaba desarrollando contra la covid porque ha dado resultados insuficientes. Este abandono por parte de un prestigioso organismo de investigación que lleva el nombre de uno de los pioneros históricos en las vacunas supone un nuevo contratiempo científico para

Francia. Otro laboratorio galo, Sanofi, va con mucho retraso en su propia vacuna –no estará lista antes de final de año– y podría aprovechar pronto sus infraestructuras para producir las de sus competidores y aumentar así con rapidez la oferta de dosis.

Según reconoció el Instituto Pasteur, su vacuna, que se inspira en la del sarampión y emplea el método tradicional de utilizar un virus vivo atenuado, no ha provocado una respuesta inmunitaria satisfactoria. Los anticuerpos generados son menos que los que desarrollan las personas que se han curado de una infección natural o los que se observan con las vacunas ya autorizadas. El Instituto Pasteur trabajaba en colaboración con el laboratorio farmacéutico MSD (la marca Merck fuera de Estados Unidos y Canadá), a través de una filial austríaca de biotecnología, Themis. Los ensayos de la fase 1 de la vacuna contra la covid se habían iniciado en agosto pasado.

Pasteur continuará trabajando en otros proyectos de vacunas contra la covid, si bien en una fase preliminar. Una de ellas, administrada por vía nasal, se desarrolla con la empresa Theravectys. Otro intento se basa en la tecnología ADN, aunque también en fase preclínica.

Los responsables políticos franceses se esfuerzan por no exteriorizar demasiado su frustración por el fracaso nacional en la cuestión de las vacunas. El país ha quedado rezagado, un retraso que también se ha producido, por problemas logísticos y organizativos, en la campaña de inmunización.