Oposición al plan para regenerar playas
Una entidad ecologista y ocho ayuntamientos se oponen al proyecto del ministerio ‘Estrategia para el litoral’ aprobado por los alcaldes en 2015
La plataforma Salvem el Litoral, que en el Maresme agrupa a grupos ecologistas apoyados por varios ayuntamientos, ha denunciado públicamente la gestión del litoral y muestra una oposición frontal al proyecto del Ministerio de Transición Ecológica, redactado y aprobado por los alcaldes del Maresme en 2015, que contempla la regeneración de las playas dañadas por los temporales mediante dragado de arena y construcción de espigones.
El informe técnico de estrategia de actuación en el Maresme estudia en cada municipio la pérdida de arena en las playas y el desgaste del litoral después de cada temporal marítimo. El plan ya ha empezado con la redacción y tramitación de los proyectos constructivos y los estudios de impacto ambiental.
El primero de los proyectos previstos es el de la playa de Ocata, en el término municipal de El Masnou, con la construcción de un dique de apoyo y la aportación de arena en la playa. Precisamente, el Consistorio masnovense, que preside el republicano Jaume Oliveras, desde el 2018 viene presentando alegaciones y una moción institucional para suspender las actuaciones en sus playas al considerar que suponen un gran daño al ecosistema.
Los argumentos de El Masnou son coincidentes con los de la plataforma Salvem el Litoral, que rechaza la inversión prevista de 50 millones de euros para construir 28 espigones, de unos 150 metros cada uno, entre Malgrat de Mar y Montgat, así como el dragado de cinco millones y medio de metros cúbicos de arena.
Otros ayuntamientos como los de Premià de Mar, Arenys de Mar, Arenys de Munt, Sant Pol de Mar, Tordera, Malgrat de Mar y Sant Vicenç
de Montalt han aprobado mociones para reclamar una moratoria en las actuaciones. Unas protestas que la plataforma considera que el ministerio ha desoído “imponiendo sus competencias en la gestión del litoral, pasando por encima de administraciones catalanas y con la oposición de los municipios”.
Los ecologistas también se muestran muy críticos con el comisionado para la Preservación del Litoral del Maresme, integrado en el Consell Comarcal, en el que participan de todos los grupos políticos. Entienden que el ente comarcal ha realizado “una gestión desleal” ante el Ministerio al no haber consultado con los ayuntamientos.
Por su parte, el comisionado ha replicado que la Estrategia para el litoral del Maresme se presentó a los ayuntamientos del Baix Maresme y a la Generalitat en el 2012. La Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) aportó entonces varios proyectos del que se escogió uno. En junio del 2018 el comisionado, con todos los grupos políticos representados en el consejo (ERC, Jxcat, PSC, Cs, PP y ECP) y sin ninguna oposición, apoyó la ejecución de la solución propuesta, con los dragados y otras fórmulas de estabilización del tramo de la costa sur. El acuerdo fue revalidado por el consejo de alcaldes con la única oposición de la primera edil de Arenys de Mar.
El ministerio plantea una inversión de 50 millones y la construcción de 28 espigones en la comarca