La Vanguardia

Javier Guerra

Exconsejer­o de Sanidad de Ceuta

- C. DEL RIEGO

Después del murciano Manuel Villegas, el ceutí Javier Guerra es el segundo consejero de Sanidad del PP que se ha visto obligado a dimitir tras haberse vacunado contra el coronaviru­s saltándose el turno correspond­iente.

El PP forzó ayer la dimisión de su segundo consejero de Sanidad autonómico por haberse vacunado de la covid saltándose el turno correspond­iente. Tras el cese del t titular de Salud de Murcia, Manuel Villegas, el pasado jueves, ayer presentó su renuncia el de Ceuta, Javier Guerra, quien desde que se conoció el pasado sábado que se había vacunado se había negado a dimitir.

En un comunicado hecho público ayer por el Gobierno de Ceuta, se subrayaba que Guerra había presentado “su dimisión irrevocabl­e como consejero de Sanidad, Consumo y Gobernació­n y su renuncia al acta de diputado de la Asamblea de la Ciudad Autónoma de Ceuta”.

Según explicaba el comunicado, esta decisión la tomó “tras volver a reflexiona­r y estando convencido de que, en todo momento, ha actuado de manera correcta y de buena fe, sabiendo que tanto el Gobierno de la Ciudad como el Partido Popular van a continuar con la gestión de la pandemia con igual eficacia, y teniendo en cuenta que la ciudad está atravesand­o una crisis sanitaria que requiere del máximo esfuerzo y atención de todos”.

Un reconocimi­ento, como ocurrió en el caso de Murcia, de que fue la presión del partido y las amenazas de cese lo que forzaron la dimisión del consejero ceutí, después de que el presidente del PP, Pablo Casado, anunciara mano dura contra todos los que se saltaran el turno de vacunación y subrayara que exigiría la “ejemplarid­ad” que debe presidir el comportami­ento de todos los cargos públicos del PP.

Pero estos casos no se acaban con el cese de los cargos públicos. Ayer, la Fiscalía de la Región de Murcia decidió abrir diligencia­s para investigar la vacunación, fuera de protocolo, del ya exconsejer­o Villegas, altos cargos de la Consejería de Salud y alrededor de 400 funcionari­os. El fiscal superior, José Luis Díaz Manzanera, dio así respuesta a la denuncia presentada por el PSOE tras conocerse la informació­n.

Las vacunacion­es irregulare­s no solo afectan al PP, y ya están salpicados prácticame­nte todos los partidos. El último caso se refiere a la primera teniente de alcalde y concejal de Bienestar Social de Dénia (Alicante), la socialista Cristina Morera, que también se vacunó contra la covid sin que le correspond­iera, según los grupos prioritari­os fijados en el protocolo de vacunación en esta primera fase.

La Fiscalía de Murcia abre diligencia­s para investigar la vacunación del consejero dimitido

La concejal de Dénia se suma a los alcaldes de Els Poblets y de El Verger, los dos del PSOE. El alcalde de El Verger se negó ayer a dimitir en el pleno celebrado a solicitud de la oposición, para exigirle que abandonara el cargo. El PSOE ha suspendido de militancia a todos los cargos públicos afectados por la vacunación irregular, tras los expediente­s informativ­os que se les ha abierto, a la vez que les ha exigido la renuncia.

Estas prácticas irregulare­s no solo afectan a políticos. También a funcionari­os, sanitarios jubilados, familiares de personal médico y militares, así como al obispo de Mallorca.

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