Grecia veta las protestas en plena contestación estudiantil
La policía griega anunció ayer que las reuniones públicas de más de cien personas quedan prohibidas durante una semana para impedir la propagación de la covid, pero la izquierda acusa al Gobierno conservador de aprovechar la pandemia para reprimir protestas hostiles. Se prevén multas de hasta 3.000 euros.
La decisión llega en plena movilización estudiantil contra una reforma universitaria que contempla que haya patrullas policiales en los campus por primera vez desde la caída de la dictadura en 1974, con una manifestación este jueves que se preveía multitudinaria. El viernes había convocada otra, de la extrema izquierda, en apoyo al jefe del grupo terrorista 17 de Noviembre, Dimitris Kufontinas, que está en huelga de hambre para reclamar su traslado a otra prisión. Y el lunes grupos anarquistas tenían previsto protestar frente al Ayuntamiento de Atenas contra un nuevo plan de urbanismo.
El principal partido de oposición, el izquierdista Syriza, calificó la prohibición de “arbitraria y antidemocrática” y criticó al Gobierno de Nueva Democracia por ver la pandemia “como una oportunidad más para la represión”. El Partido Comunista anunció que seguirá apoyando las manifestaciones estudiantiles.
Los contagios y las muertes han caído en Grecia en enero, que vuelve a estar entre los países en mejor situación de Europa, después de un repunte que en noviembre obligó al Gobierno a decretar un segundo confinamiento. Desde el 18 de enero las tiendas han podido reabrir y el próximo lunes lo harán los institutos.
La policía negó que la decisión de prohibir reuniones se haya tomado por las protestas previstas y dijo que fue una petición de la comisión de expertos que aconseja al Gobierno en la gestión de la pandemia.