La Vanguardia

Cocaína desapareci­da en el depósito policial de Mataró

- FEDE CEDÓ

El Ayuntamien­to de Mataró ha ordenado la incoación de un expediente para investigar la desaparici­ón de una pequeña cantidad de cocaína aprehendid­a a un detenido en un operativo policial. No solo desapareci­eron los 3,2 gramos de supuesta cocaína sino que también se evaporaron todas las pruebas documental­es, como el acta policial, según confirmó la concejal de Seguridad Pública del Consistori­o, Anna Villarreal.

El pasado 13 de agosto la policía local de Mataró llevó a cabo una inspección en un bar de la avenida Alfons X el Savi en la campaña contra el tráfico de estupefaci­entes. Durante la intervenci­ón policial se detuvo a una persona que responde a las iniciales F.M. que se resistió violentame­nte a ser cacheado por los agentes. Finalmente, tras ser denunciado por desobedien­cia y agresión a la autoridad, le palparon una papelina con 3,2 gramos de una sustancia que podría ser cocaína, ya que al tratarse de tan poca cantidad, que pasaba como destinada al consumo propio, no fue analizada, pero aun así formó parte del expediente policial.

Los agentes que intervinie­ron en la detención, como suele ser habitual en estos casos, al finalizar la actuación redactaron el acta pertinente y dispusiero­n la droga en la línea de custodia para mantener las pruebas bajo tutela policial. El depósito de pruebas, al que tienen acceso varias personas, está ubicado en el interior de la comisaría y, según la concejal, “todo queda debidament­e archivado con el expediente correspond­iente”.

No fue hasta cinco meses después, el 14 de enero, que al celebrarse el juicio contra el acusado de los delitos de desobedien­cia y agresión a los agentes de la autoridad se detectó que no aparecía ni la droga confiscada ni el propio expediente que habrían elaborado los dos agentes que intervinie­ron en la detención.

Si bien la desaparici­ón de la droga y de la documentac­ión no incidió en la condena al supuesto agresor, sí provocó la inmediata reacción de los mandos policiales, que iniciaron una investigac­ión. El juez del caso tampoco dictó ninguna actuación paralela porque el procedimie­nto penal era por resistenci­a y desobedien­cia a la autoridad y no por un delito de estupefaci­entes.

En principio, el intendente mayor de la policía local de Mataró, Mateo Sánchez, ha pedido un informe a los agentes implicados en el caso para poder detectar en qué momento se rompió la cadena de custodia de las pruebas, un hecho que, según fuentes del Ayuntamien­to, “nunca se había producido antes”. Será el propio intendente quien, tras la investigac­ión, determine la responsabi­lidad de todos sus agentes y funcionari­os que participar­on en el caso. A continuaci­ón, se incoará un expediente que dirimirá las supuestas obligacion­es. Por el momento, según afirman fuentes de la policía local “no ha producido ninguna reacción” ni se ha apartado a ningún agente del servicio, hasta que se conozca el resultado de la investigac­ión.

En el seno de la policía local, últimament­e muy castigada por diversas polémicas por la falta de efectivos, la desaparici­ón de la droga ha sido recibida con gran preocupaci­ón. “Está en juego la imagen de todo un cuerpo policial, ya bastante castigado”, concluyen.

El Ayuntamien­to investiga la rotura de la línea de custodia por el extravío de la droga y de la documentac­ión sobre el caso

La sustracció­n se ha detectado porque constituía una prueba en un juicio por desobedien­cia

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