La pandemia arruina las artes escénicas en Europa
El negocio del teatro cae el 90%; la cultura, el 31% en total
Las artes escénicas, con el teatro a la cabeza, son las mayores perdedoras de una crisis económica sin precedentes para la cultura europea. En el último y horrible año, el sector escénico perdió en el conjunto de la UE un 90% de su volumen de facturación, es decir, 37.000 millones de euros. Es la mayor caída en términos porcentual y una de las mayores en términos absoluto –ahí le superan las artes visuales, con 53.000 millones menos– dentro de una debacle en la que el negocio de la cultura en su conjunto se dejó casi un tercio de sus ingresos: más exactamente un 31%, equivalente a 199.000 millones de euros, según el estudio que ayer hizo público la Agrupación Europea de Sociedades de Autores y Compositores, Gesac, de la que forma parte la SGAE.
La música fue el segundo sector más afectado, con un retroceso del 76% (18.000 millones de euros menos), mientras que las artes visuales perdieron un 38%; la arquitectura, el 32%; la publicidad, el 28%; el sector editorial, el 25%, y la prensa, el 23% pero con el agravante de que la edición de diarios y revistas era de entrada el único ámbito que entre los años 2013 y 2019 no solo no había remontado tras la crisis del 2008 sino que había padecido mermas anuales por un promedio del 1,7%. En el 2020, sólo la industria de videojuegos se salvó de la quema y avanzó el 9% en términos de facturación, lo que le permitió cerrar el ejercicio con 2.000 millones de euros de ingresos.
A lo largo de casi todo el año pasado y lo que va del 2021, la pandemia viene afectando a la cultura “más que a la industria del turismo y casi tanto como la del transporte aéreo”, señala el informe.
El perjuicio es grave para el conjunto de la economía europea, dado el peso que dentro de ella tienen las industrias culturales y creativas (ICC). “En 2019, las ICC representaban el 4,4% del PIB de la UE, en términos de volumen de negocios, con unos ingresos anuales de 643.000 millones de euros y un valor añadido total de 253.000 millones de euros”, señala el estudio, realizado por la consultora Ernst&young (EY). Antes de la irrupción del coronavirus, la cultura también fue uno de los principales proveedores de empleo de Europa, al dar trabajo a unos 7,6 millones de personas; más de ocho veces las de la industria de las telecomunicaciones.
“Las ICC son tan dinámicas como vulnerables, tan esenciales como diversas y, afortunadamente, no es demasiado tarde para actuar. Además de una financiación masiva, lo que se necesita es un marco jurídico sólido que fomente las inversiones y su recuperación, garantizando al mismo tiempo una remuneración justa para los creadores y sus socios comerciales”, dijo el presidente de Gesac, Jean-noel Tronc, en la rueda de prensa donde, por videoconferencia, se presentó ayer el informe,
El compositor e intérprete francés Jean-michel Jarre, que durante los seis últimos años presidió la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores, intervino en el acto para pedir a las instituciones comunitarias que asuman “su responsabilidad con la cultura”.
Jarre llamó la atención sobre las presiones que los autores vienen recibiendo de plataformas y grandes compañías que les piden que bajen sus precios.”quieren que ganemos menos”, dijo. Pero “no somos una enfermedad; somos doctores de almas”, afirmó. Y pidió a los dirigentes europeos que emprendan acciones para proporcionar a los creadores “vacunas contra esos abusos” de los grandes agentes de la distribución en el sector musical. También invitó a los políticos no perder que “la cultura es la única vía hacia la unidad”.
Una delegación de la Gesac se disponía a reunirse con responsables políticos, entre ellos el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Dombrovski, después de presentar el estudio. En la delegación, encabezada por Jarre, estaba la cineasta catalana Isabel Coixet.
“La pandemia ha dañado a la cultura más que al turismo y casi tanto como al transporte aéreo”
El músico francés revela las presiones de las plataformas para que los artistas bajen precios