Von der Leyen carga contra “el inmenso poder de las tecnológicas”
Merkel contesta a Pekín y exige el “respeto de los valores fundamentales”
“Tenemos que limitar el poder inmenso de las grandes tecnológicas”. Es una declaración de guerra en toda regla la que lanzó ayer en la edición virtual del Foro Económico de Davos la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Citando lo ocurrido con el asalto al Capitolio en EE.UU., la responsable del Ejecutivo comunitario afirmó que “el modelo de negocio de las plataformas de internet tiene un impacto no solo sobre la libre competencia, sino también en nuestras democracias, nuestra seguridad y nuestra calidad de la información. Lo que es ilegal fuera de internet también tiene que serlo en línea y queremos que las plataformas sean transparentes en cuanto al funcionamiento de sus algoritmos”.
Aunque no entró en el tema de la llamada tasa Google, Von der Leyen invitó a los EE.UU. a sumarse a estas iniciativas, con el objetivo de garantizar la privacidad y la seguridad de las infraestructuras y limitar así “los aspectos oscuros” del entorno tecnológico.
Sobre la mesa de Bruselas hay un proyecto de reglamento comunitario que debería modular el uso de los datos privados de los usuarios, así como fijar responsabilidades por el modo en que estas empresas “propagan, impulsan o retiran contenido”, porque “las interferencias con la libertad de expresión no deben basarse en las normas de una empresa privada”, sino en reglas institucionales válidas para todos.
Por su parte, la cancillera alemana Angela Merkel contestó ayer de forma indirecta a la intervención del pasado lunes de Xi Jinping. El líder chino invitó a los países a no ocuparse de los asuntos internos de su país y a respetar los sistemas económicos y sociales de cada estado.
Merkel rebatió que “no están tan de acuerdo” en este aspecto, porque en su opinión hay unos límites a la cooperación que residen en “valores elementales”, como “la dignidad de cada persona”. Añadió que la “transparencia es clave” también al referirse a China, para que se pueda saber desde fuera “lo que pasa en un país” y si lleva a cabo “un comercio basado en reglas o no”, un punto sobre el que reconoció que ha habido recientemente “tensiones y controversias”.
En cuanto a los gigantes de internet, la cancillera hizo autocrítica hablando de Alemania y en especial dell retraso acumulado respecto a otros países. “Donde no vamos bien, y eso todavía se ve hoy, es en la falta de digitalización en nuestra sociedad, se ve en la administración y en el sistema de educación, cuando hablamos de enseñanza y estudio a distancia”. En cambio, Ana Botín, presidenta del Santander, se encargó de aportar ayer una dosis de optimismo. “Cuando hay una crisis en Europa hay progresos”, recordó.