La Vanguardia

Arranca en Catalunya la campaña electoral más polémica e incierta

Ni siquiera la fecha de los comicios es segura: el TSJC podría avanzar la decisión a final de esta semana El independen­tismo espera que los presos salgan ya en semilibert­ad

- Isabel Garcia Paga Barcelona

La operación Salvador Illa cumple un mes de éxitos mediáticos para la Moncloa y el PSC. El relevo en el Ministerio de Sanidad por Carolina Darias y el encumbrami­ento de Miquel Iceta como ministro de Política Territoria­l han sido el colofón de una apuesta estratégic­a que arrancó en Madrid y hoy se instala en Catalunya camino del 14-F. Illa

vuelve hoy. Iceta lo hará ya como miembro de la caravana de ministros que ha organizado la Moncloa con Pedro Sánchez al frente. El candidato socialista solo ha participad­o en dos actos de la precampaña del PSC, pero ha capitaliza­do cada uno de sus silencios ministeria­les. Las encuestas le sonríen, y su nombre compite como presidenci­able con el de Pere Aragonès y, subsidiari­amente, Laura Borràs.

Sánchez abrirá la campaña esta tarde en Barcelona, hará mítines los dos fines de semana y tiene previsto estar en la clausura. El presidente del Gobierno ha convertido el talante de Illa en valor electoral ante la desafecció­n creciente hacia la bronca política. Las críticas por el relevo al frente de Sanidad en el peor momento de la tercera ola son digeribles, los retrasos de la vacuna se achacan a los laboratori­os, y el único error no forzado se corrigió con unas “disculpas reales y sinceras” del ministro Fernando Grande-marlaska. La cuenta oficial de Twitter de Interior provocó las iras de ERC, PP y Ciudadanos por un mensaje ensalzando a Illa como la persona “idónea para liderar el cambio que necesita Catalunya”.

Los socialista­s han puesto la proa hacia recuperar el voto prestado a Ciudadanos el 2017, especialme­nte en el área metropolit­ana, pero también en Tarragona, donde Sánchez hará doblete. De hecho, hasta la vicepresid­enta Carmen Calvo participar­á hoy en el inicio de campaña en esa circunscri­pción. No obstante, los socialista­s se juegan el 14-F en la disputa metropolit­ana. Carlos Carrizosa cuenta con Inés Arrimadas, pero el partido ha perdido todo el fuelle que le llevó a la victoria hace tres años.

ERC también señala el área metropolit­ana de Barcelona como “territorio de conquista”. El PSC pretende ser el catch all party del unionismo, y entre los republican­os se ha impuesto la idea de que eso libera nuevos espacios electorale­s que ayer se exhibían en un acto de Aragonès con exmiembros del PSC. La fiscalizac­ión de la gestión de Illa en Sanidad y la denuncia de la “represión” serán los ámbitos de confrontac­ión en los que se moverá ERC.

Lo hará con la ayuda de Oriol Junqueras. Está previsto que en las próximas horas la dirección general de Serveis Penitencia­ris formalice por segunda vez el régimen de semilibert­ad para los presos del 1-O, y previsible­mente se estrenen inmediatam­ente en campaña, comenzando por el líder de los republican­os. Si la Fiscalía recurre ante el Tribunal Supremo y este revoca la decisión, ERC y Junts echarán mano de los permisos penitencia­rios de los que disponen sus líderes tras cumplir un cuarto de condena.

ERC también ha recuperado en el Congreso la defensa de la mesa de diálogo entre gobiernos y la renovada pretensión de celebrar una segunda reunión en cuanto se forme nuevo Govern. Aunque en esta ocasión busca rédito electoral, ya que la moción se votará en el pleno de la próxima semana. Señalar al PSOE y aumentar el desgaste de la coalición de Gobierno con Podemos, que está teniendo efectos en las expectativ­as de los comunes. Pablo Iglesias y Ada Colau son sus referentes, pero no están al alza. Y su propuesta política “a corto plazo” pasa por incorporar una disposició­n en la Constituci­ón que reconozca la singularid­ad nacional catalana.

ERC ha reforzado su discurso en el eje izquierda-derecha, mientras que Junts insiste en eje nacional. El partido de Carles Puigdemont tiene dificultad­es para conjugar su rol en el Govern con la campaña de Laura

Borràs, liberada de cualquier gestión y, por tanto, crítica con las decisiones que se toman en el Palau de la Generalita­t. La pretensión de conjugar “solvencia e independen­cia” en una conferenci­a titulada Para salir de la crisis, transforme­mos Catalunya se convirtió ayer en la apuesta por la “práctica desaparici­ón” del Estado en Catalunya tras el 14-F. Para Borràs, “se ha acabado el tiempo de ir a mendigar mesas de diálogo”. El PDECAT busca pescar en ese terreno incierto.

La carrera está lanzada, y el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya se ha conjurado para acelerar su decisión sobre la viabilidad del proceso electoral del 14-F. El tribunal podría no esperar al 8 de febrero y hacer pública esta misma semana su resolución sobre la suspensión electoral que decretó la Generalita­t y que fue recurrida. La determinac­ión de los magistrado­s de salir de la ecuación electoral no ha impedido que en las últimas horas se discuta más sobre el procedimie­nto que sobre el derecho de voto. Hay consenso médico sobre la compleja situación epidemioló­gica, pero no decisiones ejecutivas que conduzcan a nuevas restriccio­nes a corto plazo.

La mesa de partidos se reúne hoy para intentar consensuar la apuesta por una campaña lo más telemática posible. Entre las excepcione­s al confinamie­nto perimetral municipal vigente en Catalunya se encuentra el derecho de participac­ión política, y entre reproches y llamamient­os a la responsabi­lidad las diferentes formacione­s se han comprometi­do con una campaña lo más digital posible. Las estrategia­s son diversas. La CUP ha optado por una campaña totalmente telemática; el PSC organiza tres caravanas –Illa, Sánchez y sus ministros, y otros candidatos–, Pablo Casado seguirá con sus visitas flash –hoy arranca en Castelldef­els–, y el resto de los partidos descentral­izan actos intentando limitar los aforos a los residentes en cada municipio.

A falta de diez días para cerrarse el plazo, las solicitude­s de voto por correo superan las 84.000, más que el 21-D. La caída previsible en la participac­ión añade incógnitas a las proyeccion­es demoscópic­as, y solo hay consenso sobre uno de los beneficiar­ios: la ultraderec­ha.

EL MENSAJE DE LA POLÉMICA Marlaska pide disculpas por un tuit ensalzando a Illa desde la cuenta oficial de Interior

LA PUGNA POR EL VOTO El área metropolit­ana y Tarragona se convierten en territorio de disputa PSC-ERC

PEQUEÑO FORMATO Y ONLINE La mesa de partidos catalanes se reúne para acordar los márgenes de la campaña

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EMILIA GUTIÉRREZ Cambio de carteras. Illa asistió a la toma de posesión de Iceta como ministro de Política Territoria­l (en la foto con Meritxell Batet) y después entregó su cartera en Sanidad a Carolina Darias

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