El Barça despierta a tiempo para pasar a cuartos
El equipo de Koeman se levantó y obtuvo el pase con goles de Messi y De Jong
El Barcelona sufrió en Vallecas, donde se vio sorprendido por el Rayo en una noche en la que las rotaciones no le funcionaron del todo a Koeman, que tuvo que recurrir a su once de gala para quebrar la resistencia del Rayo y ganar su plaza en los cuartos de final de la Copa del Rey.
El Rayo llegó a ponerse en ventaja en el 62 con un gol de Fran García, y Koeman tuvo que cambiar a tres jugadores de golpe. Entraron Dembelé, Alba y Pedri por Riqui Puig, Trincão y Junior. El Barça empató a los 70 con un gol de Messi a pase de Griezmann. De Jong sentenció en el 80 tras una asistencia de Alba.
La victoria blaugrana pudo llegar mucho antes, pero el Rayo se las compuso para aguantar vivo porque el Barcelona no estuvo fino en el remate, se estrelló en los postes y le faltó dar la suficiente velocidad de balón ante un Rayo que se tambaleaba como un árbol frágil cuando el rival le apretaba arriba y le mordía en el centro del campo.
Como se esperaba, Koeman se presentó en Vallecas con un terreno de juego en bastante malas condiciones en algunos sectores, con una mezcla de titulares y suplentes. Jordi Alba, Dembélé y Pedri estuvieron en el banquillo y Riqui Puig en el centro del campo, Junior en el lateral y Trincão arriba tuvieron su oportunidad. De todos ellos, Riqui Puig fue el más participativo, pidiendo siempre el balón, aunque algo acelerado.
Volvía Messi al once titular tras sus dos ausencias obligadas por la expulsión de la Supercopa. El diez no entró mucho en juego en el primer tiempo. Cuando arrancaba lo hacía tan lejos de las zonas de peligro que raramente tenía influencia en el juego. Además, desde muy pronto estuvo muy vigilado. Ya en el minuto diez recibió un leñazo de Comeseña, que se llevó la primera amarilla del partido.
El Rayo se defendió con dignidad. Cuarto en la tabla de Segunda, Andoni Iraola pareció renunciar a competir cuando se conoció la alineación. A las bajas por lesión de Pozo y Velázquez se unió por decisión técnica el dejar fuera a titulares como Advíncula, Mario Suárez o Bebe, sus hombres de más calidad.
Sin embargo, el Rayo compitió con fiereza. Es este un equipo muy alejado del que luchaba en Primera con Paco Jémez y que buscaba siempre la posesión y el buen toque aun a costa de llevarse alguna que otra goleada. Este Rayo esperó al Barça achicándole espacios desde una presión en el medio campo.
El Barça salió a por el partido desde el principio. No tumbó al Rayo antes del descanso por una sucesión de infortunios. Sin jugar demasiado bien desperdició ocasiones claras: remató dos veces al travesaño, la primera De Jong tras un pase de Junior y la segunda Riqui Puig tras una internada de Trincão que no acabó en gol de milagro. Además, Dimitrievski, el portero macedonio, evitó un par de goles, el más claro a Griezmann. Para postre, Trincão reclamó un par de penaltis. El primero fue claro, a los 9 minutos, un derribo de Catena (Catenbauer para la afición rayista) que negó primero Cuadra Fernández y luego el VAR, que se estrenaba en esta ronda en la competición.
La segunda parte comenzó sin cambios de jugadores pero con el mismo mal fario blaugrana. A los 48 minutos Messi lanzaba al larguero una falta lateral, el tercer palo de los blaugrana.
La sorpresa llegó en el gol del Rayo a los 62, casi la primera contra del equipo vallecano, una internada de Álvaro que dejó con el molde a Lenglet, falló Neto en la salida y Fran García, cedido por el Madrid, marcó a puerta vacía el 1-0. La reacción de Koeman fue instantánea y dio frutos de inmediato. Hizo su triple cambio, y el Barça se puso las pilas y remontó con extrema facilidad. Messi hizo el 1-1 en el 70 al rematar sobre la raya un pase de Griezmann que el VAR analizó por si el francés estaba en fuera de juego. En plena crisis rayista y crecida visitante, De Jong logró el 2-1 en el 80 tras una internada de Jordi Alba.
A partir de ahí el Rayo estiró lineas y se fue a por el empate. El Barça ajustó la defensa y aún Messi falló el 1-3 tras varios regates en el área.
UN GRAN SUSTO
El Rayo se adelantó en la segunda mitad tras estrellar el Barcelona tres remates en la madera