El retraso de Pfizer deja sin vacunas a Catalunya y Madrid
España, con solo un 0,37% de personas inmunizadas, se aleja del objetivo de llegar en verano a vacunar al 70% de la población
El retraso del suministro de vacunas de Pfizer en toda Europa ha llevado a suspender durante al menos diez días las primeras dosis planificadas en Madrid y a consumir todas las reservas para las segundas dosis en Catalunya. El problema afecta a todas las comunidades, pero tanto Madrid como Catalunya han puesto el grito en el cielo ante una situación cada vez más apremiante y la amenaza real de la extensión de la variante británica, mucho más contagiosa (hasta un 60% más).
“Entre el jueves y el domingo pondremos las últimas 30.000 dosis. A partir del lunes, no nos queda nada en la nevera”, resumió el secretario de Salut Pública, Josep Maria Argimon. “Y al menos 10.000 personas se quedarán sin poder recibir la segunda dosis a los 21 días. Tendrán que esperar a las nuevas remesas”.
Sostiene que el plan de vacunación saldrá adelante y confía en que las farmacéuticas acabarán suministrando todo el material comprometido, aunque sea semanas más tarde. Pero al cumplirse un mes del inicio de la vacunación, Catalunya ya ha reajustado cuatro veces sus detallados planes para aplicar el preciado medicamento que abría la luz al final del túnel.
Del optimismo absoluto de los
VACUNADOS EN CATALUNYA Más del 80% de los residentes tiene la primera dosis, y uno de cada cinco, la segunda
CON MÁS DE 700 EN UCI
La curva catalana sigue en lento descenso, pero “no sabemos hasta cuándo”, dice Argimon
IGNACIO AGUADO (MADRID) “Al ritmo que vamos ahora, llegaremos al 70% de personas vacunadas en el 2023”
primeros días se pasa a la desazón y a la petición al Gobierno español de que actúe con firmeza en Europa.
Una petición que también ha realizado Madrid, aunque esta región se ha mostrado siempre muy crítica con los objetivos que ha marcado España (el 70% de la población vacunada en verano), que sin embargo no viene del Gobierno de Sánchez, sino de Bruselas. Al ritmo que vamos ahora, llegaremos al 70% en el 2023, indicó el vicepresidente Ignacio Aguado.
Esta comunidad, que se ha mostrado disconforme tanto con el plan de vacunación como con el reparto de las dosis, anunció ayer que suspenderá “al menos durante esta semana y la siguiente” la vacunación de primeras dosis por la falta de vacunas. Aguado indicó que se seguirá vacunando con las dosis existentes a las personas que ya han recibido la primera para “no dejar a los madrileños sin esa segunda dosis tan necesaria”. “Si no lo hacemos, existe la posibilidad de que el propio virus mute, se haga resistente y estemos alargando la lucha contra la pandemia”, explicó.
En Catalunya se habrán administrado hasta hoy 217.000 vacunas, de las que 18.000 son segundas dosis. Las residencias ya están cubiertas al 80%: 49.000 residentes con la primera y 9.700 con la segunda. El 71% de las vacunas han ido a personal sanitario de hospitales y atención primaria y trabajadores de residencias. El resto que queda para el fin de semana servirá para completar segundas dosis y residencias donde había brotes.
La curva de casos sigue en descenso en Catalunya, lentamente, como la subida. Baja algo menos del 2% al día. “Lo que no sabemos es hasta cuándo”, reconoció Argimon. A la incertidumbre de si podrán vacunar con la rapidez prevista se añade ahora otra enorme sombra: la variante británica, mucho más contagiosa, puede anular ese descenso conseguido con el casi confinamiento de la población. “Según se comportó en Reino Unido, a partir de que la variante alcanza al 10%-12% de casos positivos, la subida es exponencial”, explicó Tomás Pumarola, responsable de Microbiología de Vall d’hebron y coordinador del plan de secuenciación del genoma del virus entre un consorcio de hospitales.
Ese ritmo aplicado al 8% de variante británica ya detectado en las muestras de Barcelona ciudad indican que “en cuatro semanas estaremos por encima del 50%”, advirtió Argimon. Madrid, por su parte ya ha detectado el 9% de esta variante en sus muestras (la semana pasada, el 4%).
Así que hay mucha prisa. Porque la vacuna ayuda desde el décimo día. Según explicó Carmen Cabezas, subdirectora de Promoció de la Salut, en las residencias ya vacunadas se empezó a notar entre el día 10 y 12 ese descenso importante de los contagios, más acusado entre residentes que entre trabajadores.
Los planes para adelantar la vacunación de los mayores de 80 años ante el mayor peligro de infectarse por la británica “ni nos los planteamos ahora, no sabemos con qué contaremos y suman 400.000 personas, 800.000 dosis”, reconoció Argimon.
En este sentido, Madrid indicó que “cuando se acabe de vacunar a los mayores y trabajadores en residencias y a los sanitarios de la primera línea, el siguiente grupo serán las personas dependientes y mayores de 80 años cuando tengamos garantizado el suministro”, algo que por el momento no pueden precisar.
La Comunidad de Madrid había administrado hasta el pasado martes 169.501 dosis, el 96% de las recibidas.