El parón de las vacunas
Del éxito al fracaso solo hay un paso o una mala planificación. Las empresas farmacéuticas que recibieron toda clase de elogios por la rapidez con la que patentaron vacunas contra la covid, llegando incluso a influir en subidas espectaculares en la bolsa, están hoy cuestionadas por los incumplimientos en su distribución. El escándalo es mayúsculo porque distintos gobiernos europeos se sienten engañados después de cerrar contratos multimillonarios para la compra de estas vacunas. La CE denunció ayer con nombres y apellidos a Astrazeneca por entregar solo el 25% de las dosis contratadas en este primer trimestre. Los retrasos de otra farmacéutica, Pfizer, han obligado a suspender las vacunaciones en Madrid y Barcelona. Y una tercera, Moderna, también se demorará en la entrega.
Y mientras tanto el ritmo de vacunación en otros lugares del mundo como los países del Golfo, Gran Bretaña o Israel va a un ritmo mucho más rápido. Es fácil sacar la conclusión de que algunas farmacéuticas han preferido desviar las vacunas a países donde les pagan más. Europa queda en mal lugar, pero peor están en otras áreas como Sudamérica o África donde ni tan solo hay contratos de muchas de estas empresas. Lo que sería deseable es que los ciudadanos conozcamos las condiciones de estos acuerdos entre la UE y las multinacionales del sector. La transparencia es necesaria para no pensar que vivimos en el reino de la picaresca. Y vale la pena pensar si la crisis de reputación que están sufriendo estas compañías compensará el éxito económico que han supuesto sus investigaciones.
Los retrasos coinciden, por desgracia, con el pico de infecciones de la tercera ola en España y con las informaciones que auguran que la variante británica de la covid es entre un 30% y un 70% más contagiosa. En esta montaña rusa de emociones en la que se ha convertido la evolución de la pandemia parece que volvemos a tocar fondo. O como dice un dicho popular la luz que se ve al final del túnel no es la salida, es otro tren expreso que viene de cara. Esperemos que encontremos rápido una vía de emergencia para superar el choque.