Un juez de Texas da el primer revés a Biden por su política migratoria
Cien días son un lujo en esta época de confrontación postrumpista. Ni una semana de gracia le han dado al presidente Joe Biden.
“Texas es el primer estado que presenta una demanda contra la Administración Biden. Y ganamos”, celebró en Twitter Ken Paxton, fiscal general del estado.
Su euforia se produjo después de que el juez federal Drew Tipton, nombrado por Donald Trump en el 2020, bloqueara la moratoria de un centenar de días para las órdenes de deportación de los indocumentados.
Este el primer obstáculo que el presidente Joe Biden deberá afrontar en su agenda sobre inmigración. El juez Tipton aceptó la petición de Paxton de imponer una orden de restricción nacional de dos semanas a la política del Gobierno, que fue emitida por el Departamento de Seguridad Nacional a las horas de la toma de posesión de Biden.
El magistrado del distrito sur de Texas consideró que imponer esa pausa supondría una violación de las obligaciones de la rama ejecutiva frente a las imposiciones legales en inmigración.
La regulación estatal indica que, una vez se llega a la orden final, esa persona debe ser deportada en un plazo de 90 días. El juez entiende que esa moratoria de 100 días vulnera un requerimiento que es obligatorio.
Biden entró en la Casa Blanca el miércoles, y Paxton presentó la demanda el viernes. El fiscal general texano fue célebre en las semanas posteriores a la derrota de Trump. Paxton lideró la reclamación en el Tribunal Supremo para revocar el resultado en seis estados, ninguno de ellos el suyo. Pese a que más de un centenar de legisladores republicanos le apoyaron, el Alto Tribunal finiquitó el asunto rápido: “Improcedente”.
El juez Tipton remarcó que la decisión se basa, además, en que se requiere una “explicación racional” sobre esa decisión política. Insistió en que, al margen de esos 14 días de bloqueo cautelar, pronto se planteará si esta decisión preliminar de bloqueo se extiende por más tiempo.
La agenda de inmigración del presidente es la que más contrasta con el trumpismo. Nada más acceder a la presidencia, Biden empezó a desmantelar las iniciativas de su predecesor, cuyo enfoque sobre la inmigración estuvo marcado por un tinte xenófobo.
En una serie de órdenes ejecutivas, Biden ha dejado sin efecto la prohibición de entrar en el país (que tenía como objetivo los musulmanes) y ha interrumpido la construcción del muro en la frontera con México.