Londres anuncia cuarentenas obligatorias en hoteles
Quienes regresen al Reino Unido desde países considerados de riesgo habrán de pasar cuarentenas obligatorias de diez días en hoteles próximos al aeropuerto y pagar la estancia de su propio bolsillo, anunció ayer el Gobierno Johnson. La rápida vacunación de los británicos (van ya siete millones y se calcula que todos los mayores de 50 habrán recibido por lo menos una dosis antes de que acabe marzo) es la última esperanza de contener la pandemia para un país que ha registrado ya más de cien mil muertos, y las autoridades no quieren que la “importación” de una nueva cepa extranjera del virus eche todo por tierra ahora que por fin se ve la luz al final del túnel.
La medida se va a aplicar inicialmente tanto a extranjeros como a británicos y residentes que regresen de Sudáfrica, Portugal, las islas Cabo Verde, Brasil y la mayoría de Sudamérica, con posibilidad de ampliarse a otros países en función de la evolución de la enfermedad. Sin embargo, no va todo lo lejos que habrían querido los gobiernos autónomos de Escocia y Gales, los científicos y parte del Gabinete, que eran partidarios de que afectara a cualquier persona que llegase al Reino Unido desde cualquier punto del globo, o incluso de cerrar por completo las fronteras.
Agentes de aduanas interpelarán a quienes vayan a viajar para preguntarles por los motivos de su salida al extranjero y recordarles que no está autorizada excepto si se trata de negocios o en un abanico de circunstancias excepcionales, pero no por turismo. En las últimas semanas, personajes conocidos, cuyas cuentas en las redes sociales tienen numerosos seguidores, han colgado fotos presumiendo de tomar el sol en las Maldivas o esquiar en los Alpes.
Johnson ha informado de que los niños no regresarán a las escuelas hasta por lo menos entrado el mes de marzo.