La Duma rusa aprueba ampliar 5 años el último pacto nuclear con EE.UU.
El Kremlin lleva años defendiendo la ampliación del Start III (también llamado Nuevo Start). Así que tras el acuerdo alcanzado el martes por teléfono entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo estadounidense, Joe Biden, el Parlamento de Rusia tardó ayer apenas unas horas en ratificar su renovación por cinco años más. De este modo, Moscú y Washington salvan el único pacto nuclear que quedaba en vigor entre las dos potencias nucleares y que estaba a punto de expirar, el 5 de febrero.
“El acuerdo entre Moscú y Washington se ha prolongado por la duración máxima posible, cinco años, hasta el 5 de febrero del 2026”, anunció ayer en un comunicado la Duma (Cámara Baja del Parlamento ruso) tras aprobar la extensión por unanimidad. Poco después hacía lo mismo el Consejo de la Federación (Cámara Alta).
Salvar, aunque sea a última hora, este pacto nuclear es el primer avance diplomático que logran en años Rusia y Estados Unidos. Las relaciones entre los dos gobiernos se encuentran actualmente en su punto más bajo desde el final de la guerra fría, debido a una espiral de desacuerdos y acusaciones que comenzaron en el 2014 con la crisis ucraniana y la posterior anexión de la península de Crimea por parte de Rusia.
Las negociaciones para extender el Start III se estancaron con el expresidente Donald Trump. Este insistía en diseñar un nuevo pacto que incluyese también a China, a pesar de que Pekín había rechazado la idea de manera tajante.
Bajo el mandato de Trump, la Casa Blanca decidió salirse del tratado nuclear INF (reducción de misiles de corto y medio alcance), acusando a Rusia de haberlo incumplido. La posición de su Administración hizo que ambos países lo abandonaran en el 2019.
Biden se había mostrado partidario de prorrogar el Start III durante su campaña electoral y tras asumir el cargo propuso la extensión de cinco años, que el Kremlin recibió favorablemente. Es “un paso en la buena dirección”, dijo ayer Putin durante su intervención de forma telemática en el Foro de Davos.
El último líder de la URSS, Mijaíl Gorbachov, que firmó el INF con Ronald Reagan en 1987 y el primer Start con George H.W. Bush en 1991, pidió la semana pasada a ambos países renovar el Start III.
Este lo firmaron en el 2010 los entonces presidentes Dimitri Medvédev y Barack Obama, y reduce hasta 1.550 la cantidad de cabezas nucleares que pueden tener desplegadas ambos países, así como hasta 700 el número de misiles instalados en submarinos y bombarderos.