Los Mossos trabajan en identificar a los alborotadores de Sant Andreu
Medio centenar de personas hieren a dos mossos y atacan con piedras media docena de oficinas bancarias e inmobiliarias del distrito
Seis y media de la tarde en la calle Gran de Sant Andreu, arteria viva del distrito, repleta de gente de todas las edades. Es martes. En pocos instantes la sala del 112 empieza a recibir llamadas de vecinos alertando sobre un grupo de medio centenar de personas que atacan con piedras los escaparates de una oficina que la inmobiliaria Tecnocasa tiene en esa vía. A partir de ese momento, la situación degeneró en una marcha a pie de los alborotadores por el eje comercial destrozando los escaparates de oficinas bancarias, de una sucursal de Endesa y marcando las paredes con pintadas anarquistas, okupas y en contra de los desalojos. Los disturbios duraron hora y media. Dos mossos, el sargento y el cabo que llegaron primero al incidente, resultaron heridos leves cuando detuvieron a uno de los jóvenes que con una tapa de alcantarilla en la mano y sin inmutarse ante la presencia policial destrozó los cristales de una sucursal del banco de Sabadell.
Los mossos del distrito de Sant Andreu admitían ayer su sorpresa ante la violencia del grupo al que no importó que la calle estuviera repleta de gente en el horario de tarde.
Los incidentes eran la respuesta a un desalojo que se realizó el lunes por la mañana. Se trató del local La Seka, ubicado en la plaza de las Palmeras, y ocupado hace más de diez años. La Brigada Móvil de los Mossos realizó sin incidentes el desalojo, por orden del juzgado número 28 de Barcelona, e identificaron a diez de los ocupantes que se encontraban en el interior de la casa.
La respuesta al desalojo llegó al día siguiente en forma de protesta de ese medio centenar de personas que atacaron varias oficinas de Gran de Sant Andreu.
El detenido, acusado de desórdenes públicos y atentado contra la autoridad, pasó ayer a disposición judicial. La investigación continúa y se ha hecho cargo un nuevo grupo que depende de la Brigada Móvil, el Gidop (grupo de investigación de delitos de orden público). El nuevo grupo formado por un sargento, dos cabos y una docena de mossos con destinos anteriores en investigación, se ocupará de investigar y tramitar la instrucción de los detenidos en orden público que no forman parte de una estructura más organizada y que se realizan en protestas con disturbios.
El Gidop trabaja intensamente desde el miércoles en la identificación de los individuos que realizaron los destrozos y especialmente los que agredieron a los mossos. Durante la persecución del sospechoso, algunos de los manifestantes lograron derribar al suelo al cabo que fue pateado, hasta que logró ponerse en pie y proseguir la carrera para ayudar al sargento en la detención del sospechoso.