Amargos 70 para Phil Collins
Su tercera exmujer subasta sus discos de oro sin permiso
El 30 de enero Phil Collins cumple 70 años y la que fue su tercera esposa está haciendo lo imposible para que se le atragante el pastel. En otro episodio de la sucia guerra judicial con Orianne Cevey (46), el músico se enfrenta a la pérdida de los discos de oro y premios que ha recibido a lo largo de su carrera, que salen a subasta.
Cevey, que ya ha abandonado la casa de Miami que compartió con Collins y donde vivía con su nuevo marido, Thomas Bates, se ha llevado los recuerdos más preciados del exmiembro de Genesis y se deshace de ellos por una miseria. Por ejemplo, el disco de oro que obtuvo por The principle of moments de Robert Plant, que lanzó con su sello, Es Paranza, tiene un precio de salida de 100 dólares (unos 83 euros), y un lote que Cevey llama “premios surtidos de Phil Collins” también está en 100 dólares. La subasta tendrá lugar el 4 de febrero.
La exmujer del artista, que fue demandada el año pasado para que abandonara la casa familiar de Miami, valorada en 40 millones de dólares, ha decidido que en su nuevo hogar no tiene espacio para reliquias. Cevey también vende bolsos y prendas de Chanel, joyas, zapatillas de deporte de lujo y relojes Rolex. Entre las piezas, un diamante de 10,35 quilates sin engarzar que sale por 300.000 dólares. Según la casa de subastas Kodner, en Dania Beach (Florida), el 10% de las ganancias se donará a la Fundación Never Give Up, que ayuda a niños y adultos con lesiones medulares.
Un representante de la exmujer de Collins ha asegurado a Page Six que “se muda a una casa más pequeña y se deshace de parte de su ropa y joyas... Después de todo, tiene 5.000 pares de zapatos y solo dos pies, no puede usarlos todos”. Según este testimonio, “Orianne encontró la mudanza muy catártica y fue muy Marie Kondo y se deshizo de una serie de elementos que ya no le proporcionaban alegría”.
Cevey y Collins se casaron en 1999 y se divorciaron en el 2008. En el 2016 intentaron reconstruir su relación, pero las cosas volvieron a salir mal cuando la estrella de Genesis descubrió que su ex se había casado en secreto con Thomas Bates. Orianne y su nuevo marido se instalaron en la lujosa casa de Miami porque ella alegaba que el artista le prometió la mitad de la mansión. Ahora, con Orianne fuera de la residencia, Collins ya ha puesto a la venta esta propiedad frente a las playas de Miami Beach que entre otros había pertenecido a Jennifer López.
La ex del músico ya ha abandonado la casa familiar, pero se ha llevado los recuerdos y premios del artista