Ideas, poca música
Solista: Varvara Dirección: Duncan Ward Lugar y fecha: L’auditori (23-24/I/2021)
Hay cuestiones diversas a la hora de elaborar un programa sinfónico; entre otras, la de atraer público con la 5.ª de Chaikovski; el perfil y disponibilidad del director; la temática, como en este caso; la imposición del solista, o circunstancias de tiempo, espacio o situación como la actual e incluso el estreno de Giménez Comas: Nostalgia of light …Lo importante al programar es que sugiera, que llame a la reflexión, que deje algo. Y este programa fue musicalmente plano y poco trascendente.
Si a ello añadimos la intimidad propia del Concierto para piano n.º 3 de Bartók y una interpretación primigenia, el resultado quedó en un área neutra, no la del caos felizmente, pero sí de limbo. La joven pianista Varvara mostró ambición en esta versión, buena técnica y sensibilidad en el fraseo íntimo, aunque sin mucha proyección. El joven director Ward, deja ver buenas facultades, seguridad, miras amplias, pero su alarde de dirigir de memoria Le tombeau de Couperin de Ravel nos dejó planos generales, contando con muy buen trabajo de los vientos madera –lo mejor en todo el concierto-, aunque tener más en cuenta la partitura le hubiese recordado la cantidad de matices de relieve, dinámicos, de acentos que tiene esta obra. Los vientos tuvieron también trabajo en el estreno de Nostalgia of light, Yearning for… de Núria Giménez Comas, obra extensa hecha con ilusión y sensibilidad pero sin un derrotero claro y efectos que deberían ya descartarse, salvo algún motivo dominante. No entiendo esta programación de nobeles en nuestra primera orquesta.