Blues d’efak
Hijo de padre mallorquín y de madre guineana, escritor y actor además de músico, Guillem d’efak nos legó una colección de nueve discos pequeños de indudable interés, editados por la casa Concèntric entre 1965 y 1968. El festival de canción Barnasants tuvo la buena idea de invitar a Marcel Pich para que reviviera su obra, iniciativa de lo más pertinente en esta ciudad, donde el homenajeado, que falleció en 1995, tuvo una gran repercusión con sus recordadas actuaciones en La Cova del Drac.
De hecho, cuando se cumplieron veinte años de la muerte del artista, Pich ya giró con un espectáculo en clave acústica con las canciones de Guillem d’efak, ahora revisitado con la guitarra eléctrica. La comparecencia arrancó por blues con Ran, ran (“són tantes de nits / sense dormir gens / són tants de camins / són tants de torments”), registro al que acudió de nuevo en Blues en sol y Cavallet de serp. Comparecencia breve y en la distancia corta –“no soy Antònia Font ni Chenoa”, ironizó el intérprete– pero con mordiente. Ahí estaban la combinación de calidez y dolor de Inventari de tardor ,oel elegante trazo del alegato contra la pena de muerte que fue y es la Balada d’en Jordi Roca.
Marcel Pich puso fin a su concierto recuperando Com ahir ,la versión del celebérrimo As times goes by que Guillem d’efak registró en su día. No sin antes pasar por la Cançó per les dones –con un guiño a La Llorona –,os a cançó de Son Coletes, que nuestro protagonista dedicó al rapero Valtònyc, “compañero músico de Mallorca que está en el exilio por cantar canciones comprometidas”.