¿Es cierto que el barrio hospitalense de Bellvitge antes era Malvitge?
El nombre del popular barrio de Bellvitge, en l’hospitalet de Llobregat, ha suscitado más de una teoría sobre su origen. En las etimologías, es decir, el origen e historia de las palabras, intervienen criterios científicos, pero también populares. Por ello una de esas etimologías populares dice que Bellvitge quería decir “bello viaje”, dado que el barrio era un lugar de paso para entrar o salir de Barcelona, o “bella vista”. Ya se ve que esta teoría no se aguanta mucho, pero es lógico que se haya popularizado.
Joan Coromines asegura que, sea como sea, el origen radica en un nombre propio de mujer de origen germánico, que bien podría ser Bilwigia o Amalwigia. El primer nombre no está tan documentado como el segundo, a pesar de que en el caso de Amalwigia hay que observar que la pérdida de la A inicial produjo un Malwigia que, con el tiempo, y por el proceso del eufemismo, pasó a ser Belwigia. ¿Y cuál es el proceso del eufemismo? Pues que a nadie le gusta vivir en un lugar de mal nombre, y por eso el uso popular convirtió este mal en
bel. La teoría sobre Amalwigia, apuntada por Coromines en el
Onomasticon cataloniae, ha ganado peso en estudios posteriores, con la aportación de nuevos documentos.
Así pues, parece que el nombre del barrio proviene de una mujer valiente y luchadora, que vivió en esa área entre los siglos X y XI. No se sabe mucho quién era esa tal Amalvigia, propietaria de unos terrenos en la zona, que aparece en documentos de la época. Pero lo que sí se sabe es que “Amalvigia es un nombre femenino de origen gótico compuesto originariamente de los elementos amals, ‘valiente’, y
weig, ‘lucha’.” Este es el dictamen que ofreció Josep Moran, miembro de la Secció Filològica del Institut d’estudis Catalans, en el año 2016, para poner punto final a las elucubraciones sobre el origen del topónimo hospitalense.
¿Pero quién era Amalvigia y por qué dio nombre a la zona? Por un documento del 995 sabemos que era una terrateniente de la zona baja del río Llobregat que poseía un riego o brazo del río. En ese lugar, y gracias a documentos posteriores, se sabe que hubo una ermita con el nombre de Benvige, después Bellvitge, que dio nombre al barrio, donde está el centro hospitalario de referencia. Y dependiendo de esta ermita se estableció un albergue de peregrinos, un hospital, que es el que acabó dando nombre a la ciudad entera, l’hospitalet de Llobregat.
Y MAÑANA... ¿Qué extraña fobia acompañó toda su vida
a Hitchcock?