LAS CLAVES
Hacer frente al cambio climático y adaptarse a sus efectos es uno de los mayores retos de las ciudades.
1 De no avanzar hacia un modelo más sostenible, “más allá de los impactos evidentes en la salud planetaria y en los diversos ciclos biogeoquímicos globales y en aspectos esenciales como la biodiversidad, lo que está en juego es la propia salud humana tanto a nivel físico como psicosocial, con cuestiones como la contaminación urbana o la falta de infraestructura verde en la ciudad”, defiende March. y, en un contexto de emergencia climática, “trabajar hacia la sostenibilidad urbana no es una opción complementaria sino que debería estar en el centro de las políticas públicas de cualquier administración local, para mejorar las condiciones materiales de vida de todos los ciudadanos, especialmente de aquellos que viven en entornos más desfavorecidos, que son los que normalmente están expuestos a más injusticias ambientales”.
2 La economía circular, defiende March,“es una aproximación interesante que está teniendo cada vez más impacto en los procesos productivos y de servicios”. Este modelo se enfoca en repensar cómo utilizamos los recursos y cómo podemos hacer uso de ellos una vez utilizados en un determinado proceso. “En este sentido, y hablando desde una óptica urbana, creo que la economía circular puede incidir de manera interesante en aspectos como la movilidad urbana o las nuevas intervenciones en el espacio público, o en la forma que tienen las administraciones locales de hacer las licitaciones de servicios y compra de productos. además, ya vemos interesantes avances en la reutilización del agua a nivel urbano que fácilmente podríamos calificar de economía circular”.
3 Uno de los problemas más graves de ciudades como Barcelona y Madrid es la contaminación atmosférica, y “son necesarias aproximaciones valientes y a escala metropolitana de la movilidad urbana a través de combinaciones de actuaciones que pueden incluir la promoción de la bicicleta para desplazamientos cortos y urbanos”, defiende el experto que destaca el esfuerzo de Barcelona para expandir el carril bici.también a través de medidas como las superislas o el urbanismo táctico, “manteniendo un diálogo siempre con todos los grupos afectados”. Sin embargo, para March,“estas medidas solo pueden tener sentido si van acompañadas de medidas ambiciosas en la promoción del transporte público, sobre todo desde una óptica metropolitana”.