EL CBI SE HACE VIRTUAL EN TIEMPOS DE PANDEMIA
La evolución de la pandemia ha afectado la séptima edición del Challenge-based Innovation (CBI), la iniciativa impulsada por @Ideasquare y el Departamento de Innovación del CERN. A los retos que cada año propone el CERN a estudiantes universitarios europeos se ha añadido otro mayúsculo: conseguir a pesar de las restricciones que los estudiantes recibieran la misma formación que sus compañeros de ediciones anteriores. Finalmente, los ocho equipos universitarios formados por 42 estudiantes de Esade, del IED Barcelona y de la UPC, de 19 nacionalidades, lograron presentar sus proyectos por videoconferencia para resolver los cuatro retos que se les había propuesto: la movilidad urbana tras la covid19, el teletrabajo, la transformación de la educación y cómo combatir las noticias falsas. Kyriaki Papageorgiou, líder académica del CBI 2020 y directora de investigación del Fusion Point en Esade, explica que “en esta edición había dos grandes retos que teníamos que superar. No podíamos ir al CERN y debíamos ofrecer el mismo tipo de experiencia de aprendizaje inmersivo y de vivencia de la innovación que normalmente proveemos en el CBI”. Sin las visitas al CERN tuvieron que reinventarse con actividades diferentes como un make-a-thon en el Fab Lab de Sant Cugat. También las presentaciones finales de los equipos y de sus prototipos tuvieron que ser virtuales. Pero valorándolo en conjunto “las actividades fueron más efectivas, profundas y divertidas de lo que inicialmente esperábamos”. Tras la experiencia, Papageorgiou asegura que “el mayor reto fue lidiar con las incertezas que tuvimos que afrontar durante todo el curso”.
“Las actividades fueron más efectivas, profundas y divertidas de lo que inicialmente esperábamos”