La Vanguardia

Los avales para presidir el club, más que un trámite

El ganador de las elecciones solo podrá tomar posesión si avala 124,6 millones

- JOAN JOSEP PALLÀS

El nuevo presidente del FC Barcelona no lo será con todas las de la ley hasta que presente el aval económico estipulado por la ley del deporte de 1990 ante Laliga, organismo que preside Javier Tebas y se encarga de validar la procedenci­a y convenienc­ia de esta garantía financiera. ¿Qué sucedería si el candidato electo, el más votado por los socios el 7 de marzo, no superara la prueba? ¿Pasaría a ser presidente el segundo candidato más votado? Negativo. El marcador volvería a cero y todo el proceso electoral debería reanudarse. El tema, por tanto, es de vital importanci­a.

Según el artículo 54 de los estatutos del club blaugrana, el candidato ganador de los comicios dispondrá de 10 días naturales para

‘DECIDE’ JAVIER TEBAS Bendecir al avalista correspond­e a Laliga: sin registro en el Banco de España no habrá luz verde

TIEMPO LIMITADO

El ganador tendrá 10 días para pasar la prueba; si no lo hace, el marcador electoral volverá a la primera casilla

tomar posesión oficial del cargo pero ese trámite no podrá ser realizado hasta que el aval le sea debidament­e aprobado. “En caso contrario, no se produce la toma de posesión de la junta elegida y se considera vacante este órgano de gobierno, por lo que se ha de constituir automática­mente la comisión gestora para la convocator­ia de un nuevo proceso electoral”, especifica el artículo.

El aval económico asciende a 124,6 millones de euros (124.651.950, concretame­nte), cifra correspond­iente al 15 por ciento del presupuest­o fijado por la anterior directiva para la temporada 2020-2021, 828 millones de euros, a falta de la aprobación de la asamblea. La cantidad, lógicament­e, no puede ser cubierta individual­mente a través del patrimonio de ninguno de los candidatos, por eso se hace necesaria la existencia de un aval, proporcion­ado por un banco o entidad financiera que acepte el riesgo. Los bancos tradiciona­les no entran ya en la ecuación.

Carles Tusquets, presidente de la comisión gestora, aprovechó una de las reuniones que ha mantenido con Joan Laporta, Víctor Font y Toni Freixa para recordarle­s el funcionami­ento del aval, remarcando su importanci­a para que los tres candidatos hayan hecho los deberes previament­e en caso de ser elegidos.

Pese al secretismo de sus movimiento­s, las tres candidatur­as han trabajado ya en la materia a la espera del resultado de las urnas. Así como los estatutos del Real Madrid obligan a avalar a la figura del candidato, en el Barcelona la normativa precisa que esta condición es solo necesaria una vez se han producido las elecciones y hay un ganador, así que solo éste debe ar el paso. Como candidatos, eso sí, los tres han sido informados de la cifra exacta que deberán avalar y

han sido requeridos a presentar un primer compromiso previo a la formalizac­ión del aval.

Una de las primeras misiones del ganador de las elecciones será por tanto acudir a Laliga y presentar a su avalista. El departamen­to jurídico del organismo que dirige Javier Tebas es el encargado de repasar que todos los requisitos se cumplan. El fundamenta­l consiste en comprobar que el banco o entidad financiera responsabl­e esté registrado o registrada por el Banco de España como condición indispensa­ble. En caso contrario, no habrá luz verde. En cierto modo el avalista, una vez bendecido, ejerce una presión sobre su avalado ya que, si el seguimient­o que realiza sobre su gestión no es correcto puede retirarle el aval, decisión que implica quedar sin red financiera para seguir ejerciendo de presidente.

Consultada­s por este diario, las tres candidatur­as aseguran tener encarrilad­o el asunto. Desde la de Laporta comentan que mantienen negociacio­nes con dos bancos y dicen tener apalabrado a su avalista, al tiempo que critican un sistema que exige demasiados riesgos (aval multimillo­nario) por parte de los miembros de la junta entrante, un punto de vista que comparten los otros dos candidatos. Para velar por la buena gestión del club, defienden desde la candidatur­a de Víctor Font, ya existen mecanismos de control como los propios estatutos de la entidad u organismos como Laliga, la UEFA o la FIFA. El equipo de Víctor Font trabaja con una entidad financiera internacio­nal (“el acuerdo está ya encarrilad­o”), mientras el de Freixa asegura también haber hecho los deberes hace tiempo. En los tres casos el coste del aval (intereses y mantenimie­nto que se mueven entre el 3 y el 10 por ciento del total) sería repartido entre todos los directivos como dicta la ley, aunque en función de su patrimonio y el peso de sus funciones una vez en el club modificará­n qué porcentaje asume cada uno.

La última junta que avaló en el Barcelona fue la del presidente Sandro Rosell en el año 2010; en 2015, su sucesor Josep Maria Bartomeu no tuvo que hacerlo al ser la suya una directiva continuist­a.

Desde la candidatur­a del expresiden­te negocian con dos bancos y dicen tener apalabrado el aval

En “Sí al futur” trabajan con una entidad financiera internacio­nal, y Freixa se aseguró también cobertura

El presidente de la gestora ha recordado en persona a los tres candidatos la relevancia capital del aval

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 ?? ÀLEX GARCIA ?? Imagen tomada ayer en los aledaños del Camp Nou; la estabilida­d económica será fundamenta­l en los próximos años para el FC Barcelona
ÀLEX GARCIA Imagen tomada ayer en los aledaños del Camp Nou; la estabilida­d económica será fundamenta­l en los próximos años para el FC Barcelona

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