ERC se ofrece para aglutinar y liderar un Govern soberanista
Los republicanos focalizarán sus ataques en campaña en el PSC e Illa
La ambición de Esquerra Republicana: liderar de una vez por todas, desde el restablecimiento de la democracia, el Govern. Otro reto: que ese futuro ejecutivo catalán abarque a todo el arco soberanista, desde Junts per Catalunya hasta la CUP, pasando por el PDECAT y los comunes. “Nuestra fuerza es la capacidad de aglutinar al máximo de gente posible en una causa común”, señaló ayer en Mataró Roger Torrent, presidente del Parlament y número tres por Barcelona, en el primer acto de campaña. ¿El problema? Los vetos cruzados lo impiden. Y respecto a lo primero, al liderazgo, ERC se receta deshacerse de la presión de las encuestas, que hasta hace bien poco no discutían su primer puesto.
Pere Aragonès aparece por primera vez como cabeza de cartel. Con él al frente y bajo la batuta de Oriol Junqueras, encarcelado en Lledoners, los republicanos han acuñado el concepto de “vía amplia a la independencia”, en referencia a esta voluntad de aunar al soberanismo en el Govern y a su apuesta por el pragmatismo y el diálogo. Una vía amplia que es la versión 2.0 de “ensanchar la base” y a la que Pere Aragonès y Ernest Maragall pusieron un apellido el miércoles: “La casa gran para gobernar para Catalunya entera”. ERC quiere liderar el Govern para acabar con “la alternancia sociovergente” al frente de la Generalitat, recordó ayer Marta Vilalta, cabeza de lista por Lleida.
La gran baza en la campaña electoral será Junqueras. Quizá también Raül Romeva y Dolors Bassa, igualmente condenados a prisión por el 1-O. La participación de Carme Forcadell es más dudosa. Todo apunta a que podrán acudir a algún mitin, ya sea en virtud del tercer grado concedido nuevamente o gracias a permisos penitenciarios. La reclamación de la amnistía estará en el orden del día.
Aun así, Esquerra tiene muy claro cuál es su adversario político. El PSC y Salvador Illa se han convertido en el blanco casi exclusivo de los republicanos. Las últimas proyecciones apuntan a una posible victoria del candidato socialista. Los republicanos lo vieron como una amenaza; ahora ERC pretende darle la vuelta a la tortilla al efecto Illa y ha visto la oportunidad de focalizar en Illa toda crítica a la gestión de la covid y desviar, así, los reproches a las conselleries que están en manos de Esquerra. Ayer, en conexión directa con Suiza, Marta Rovira, secretaria general del partido, lamentaba que el Gobierno no haya atendido las demandas de ayudas directas para la Generalitat: “¿Dónde están los recursos, ministro Illa?”.
Por su parte, Aragonès apeló a votar a ERC para liderar una legislatura que a su parecer debe ser “de la reconstrucción” a causa de todas las crisis provocadas por la pandemia. “No queremos que la reconstrucción la dirija Illa y que convierta la Generalitat en un despachito de la Moncloa”, afirmó.
La candidatura republicana, cuenta también con Raquel Sans y Teresa Jordà como cabezas de lista en Tarragona y Girona, respectivamente. Ambas estuvieron presentes en Mataró.