Elliot Page: de la dulce Juno a convertirse en un activista LGTBI
De ser la dulce Juno a erigirse en una de las voces LGTBI más combativas de Hollywood
Fue la angelical Juno, una adolescente embarazada en la película del mismo nombre que se estrenó en el 2008. Entonces era Ellen Page, una actriz de 20 años nacida en Canadá, que iniciaba una prometedora carrera en el mundo del cine. Así fue: luego la vimos en varias cintas de gran éxito como la saga de X-men, An American Crime (2007), Super (2010) y Origen
(2010), entre otras. En televisión ha protagonizado las series de Netflix Historias de San Francisco
y The Umbrella Academy.
Pero la vida de Ellen Page va mucho más allá de su carrera como actriz. Tanto que desde hace dos meses ya no es Ellen, sino Elliot. Y con la misma naturalidad que anunció que era transgénero y “mis pronombres son él/ellos”, ha hecho público esta semana que se divorcia de su esposa, la bailarina Emma Portner, con quien llevaba casado tres años.
Desde que en el 2014 decidió salir del armario y compartir que era lesbiana en un conmovedor discurso durante un congreso sobre derechos humanos, Elliot Page, de 33 años, se ha convertido en una de las voces más comprometidas por los derechos de la comunidad LGTBI+ en Estados Unidos. Su valiente activismo y su lucha contra la homofobia le ha llevado a enfrentarse a figuras políticas como Donald Trump o Jair Bolsonaro.
También ha denunciado sin tapujos la atmósfera machista existente en Hollywood. Como cuando denunció al director de la película X-men: La decisión final,
Brett Ratner, por haberla sacado del armario sin su permiso y sin importarle su bienestar emocional. “Yo tenía 18 años. Él miró a una mujer que se encontraba justo a mi lado, y que me sacaba diez años, me señaló con el dedo y le dijo: ‘Deberías follártela para que se dé cuenta de que es gay”.
O como cuando denunció que antes de hacer público su homosexualidad, fue obligado durante años por ejecutivos de Hollywood a lucir vestidos y tacones en las alfombras rojas para que “nadie sospechara que era lesbiana”. Elliot Page no ha vuelto a vestirse bajo esas condiciones y ha apostado por trajes de firmas como Helmut Lang, Saint Laurent o JW Anderson.
La voz de Elliot Page en defensa de los derechos de los gais suena ya tan fuerte que algunos estudios la consideran demasiado controvertida para la audiencia generalista. A él no le importa. Y si ya no cuentan con él para grandes superproducciones, se ha volcado en la representación del colectivo LGTBI+ en la ficción con proyectos como las películas Freeheld, un amor incondicional y My days of mercy (protagonizadas ambas por una pareja de lesbianas) o la serie Historias de San Francisco, una reivindicación coral de la diversidad sexual que se puede ver en Netflix.
El último capítulo en la vida de Elliot tiene que ver con su faceta más íntima. Tras tres años de matrimonio con la bailarina y coreógrafa Emma Portner, ambos han decidido poner punto y final. La pareja ha realizado un comunicado conjunto: “Después de pensarlo mucho y considerarlo cuidadosamente, hemos tomado la difícil decisión de divorciarnos tras nuestra separación el verano pasado. Nos tenemos el mayor respeto y seguimos siendo amigos cercanos”. Según la prensa estadounidense, el actor habría iniciado una solicitud de divorcio este martes en la Corte Suprema de Manhattan.
La pareja se casó en enero del 2018 tras un breve noviazgo de seis meses. La chispa surgió en un vídeo de Portner bailando una canción de Sylvan Essom que provocó la curiosidad de Page, quien le envió un mensaje.
Teniendo en cuenta su edad y el potente mensaje que transmite para hacer de “este mundo un lugar más inclusivo y compasivo”, está claro que hay Elliot Page para rato. En su camino ya no hay vuelta atrás: “Ofreceré todo el apoyo que pueda y continuaré luchando por una sociedad más amorosa e igualitaria”.
El actor canadiense ha anunciado esta semana que él y su esposa, la bailarina Emma Portner, se divorcian
Hace dos meses, Page, de 33 años, se declaró transgénero: “Me encanta ser trans y me encanta ser ‘queer’”