Un humanista castrense
JUAN DEL RÍO MARTÍN (1947-2021) Arzobispo castrense de España
Era joven de espíritu, ilusionado por la vida, humanista hasta la médula e interesado por todo lo que pasaba a su alrededor, no solo en el mundo castrense o en el eclesiástico. Juan del Río Martín era el arzobispo castrense de España hasta la mañana de ayer, que murió víctima de la covid en el hospital Central de la Defensa Gómez Ulla de Madrid. Hacía una semana que había tenido que ser ingresado por padecer la enfermedad y su estado se deterioró enseguida, teniendo que ser ingresado en la uci y entubado hasta que un fallo multiorgánico acabó con su vida.
Pocas horas antes de su hospitalización había puesto su último mensaje en Twitter, del que era gran aficionado, como miembro que era de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación de la Conferencia Episcopal. Y era un tuit que lo define mejor que nada: “Ser joven, más que una edad, es un estado del corazón. Nos hacemos viejos no solo por las dolencias de la vida, sino sobre todo cuando se pierde la ilusión, la alegría, la generosidad, la confianza en los otros. En definitiva, la esperanza”.
Pero sus mensajes no se limitaban a estas reflexiones filosóficas, carrera que estudio en su juventud, además de Teología. Un día antes de que la enfermedad le llevara al hospital opinaba en Twitter sobre la toma de posesión del presidente norteamericano, Joe Biden, y apuntaba que la celebración de una misa antes del acto “indica que la religión y la tradición no son obstáculo para una secular democracia y sana pluralidad”, para concluir: “No vendría mal que aquí nos liberáramos de tantos prejuicios antirreligiosos”.
Si algo era el arzobispo castrense, más que religioso, no era militar: era humanista. Y si a algo se dedicó a lo largo de toda su carrera sacerdotal fue a la formación de los futuros sacerdotes y de los jóvenes en general. Nacido en Ayamonte (Huelva), estudio Teología en el seminario metropolitano y centro de estudios teológicos de Sevilla. Pero además de licenciado en Filosofía era graduado social por la Universidad de Granada; y doctor en Teología por la Universidad Gregoriana de Roma, con una tesis sobre eclesiología en el pensamiento reformador de san Juan de Ávila.
Fue ordenado sacerdote en 1974 en Sevilla, donde desarrolló buena parte de su ministerio sacerdotal y donde enseguida orientó su labor hacia la formación, siendo profesor en el Seminario Menor de Pilas; vicerrector del Seminario Mayor Metropolitano de Sevilla y director espiritual de la Hermandad del Estudiante; profesor de Religión de instituto de bachillerato; delegado diocesano de la Pastoral Universitaria y director del servicio de asistencia religiosa de la Universidad de
Sevilla, que él mismo creó. También profesor de Teología en la Universidad de Sevilla.
Párroco de diferentes parroquias en la provincia de Sevilla, fue ordenado obispo de Jerez en el año 2000, hasta que en el 2008 fue nombrado arzobispo castrense de España, cargo en el que continuaba en el momento de su muerte. Un arzobispado, el castrense, que también cuenta con un seminario para formar a sus futuros sacerdotes.
Quienes conocieron a Juan del Río destacan su “hondura espiritual de gran calidad pastoral” y su creatividad, así como su entrega a su tarea evangelizadora. Aseguran que durante los doce años que ejerció de arzobispo castrense dinamizó la formación espiritual, los retiros y la formación permanente del clero castrense.