La Locomotora Negra arranca su gira de despedida
La ‘big band’ actúa hoy en el Festival de Jazz de Barcelona
La emblemática Locomotora Negra comienza esta noche su gira de despedida en el marco en el que seguramente se ha encontrado más a gusto en los últimos años. De la mano del Voll-damm Festival de Jazz de Barcelona, la big band liderada por Ricard Gili se adueñará una vez más del escenario del Palau de la Musica (20 h) a ritmo de jazz tradicional.
Se tratará del arranque de una serie de conciertos de despedida que la macrobanda catalana quiere ofrecer a lo largo del presente año hasta decir el adiós definitivo a finales de este... siempre que las medidas sanitarias originadas por la pandemia así lo permitan. Una despedida de los escenarios como La Locomotora Negra, porque algunos de sus miembros continuarán haciéndolo en otras formaciones y/o propuestas.
Entre estos últimos se encuentra su cofundador, alma mater, trompetista y director, Ricard Gili. Es él quien explica las características del, para él muy emotivo, concierto de esta noche. Será una especie de recorrido histórico siguiendo la evolución del grupo, que al principio era un quinteto y ahora una big band de 17 músicos. Así, “trabajaremos en donde se explique el crecimiento de la banda con el paso del tiempo. Comenzaremos con un tema del primer concierto que hicimos como Locomotora , en el que los solistas seremos los mismos que hace cincuenta años, es decir, Tòfol [Cristòfol Trepat] al piano, Tomàs González
al saxo, mi hermano Carles a la batería y yo”. Es decir, de los cinco miembros originales fundadores, cuatro siguen allí. “Después habrá un tema para presentar al contrabajista que sustituyó muy pronto al original, y así tocaremos piezas que nos permitirá presentar a los que estamos ahora en la banda y los que estaban y que vendrán como invitados”.
En un principio, cuando en febrero del 2019 comenzaron a pensar en este concierto con los responsables del festival la idea inicial era convidar a un amplio plantel de colegas, algo que se descartó al estallar la pandemia y, ahora, decretarse confinamientos municipales y toques de queda. “Los invitados no serán más de cuatro, y la idea es que todos tocaremos todos los temas juntos”. La materia prima sobre la que han edificado estos conciertos de good bye “son los standards del repertorio de una big band”, explica Gili.
La retirada de la icónica formación amateur se debe sobre todo a “una razón biológica”, sonríe el músico. “Llevar una orquesta de diecisiete músicos tan dispar y no profesional es complicado, además de que unos cuantos ya pasamos de los setenta. La Locomotora es como un armatoste que al cabo de cincuenta años ya pesa un poco”.
Coincidiendo con esta última gira, la banda publicará un álbum heterogéneo, con “temas inéditos que expliquen el espíritu de la banda” y “colaboraciones con otros músicos”.
entradasdevanguardia.com guturales, como sucedió en una abisal Mattinata de Leoncavallo, que fue todo lo contrario de lo que pide la serenata italiana, solar y expansiva. Mostró sus cualidades de respiración y dinámicas con piani y medias voces de gran fractura en los Rachmaninov, Zdes’ horosho y Ne poj, krasavica. En esta última canción la acompañó el joven violinista italiano Giovanni Andrea Zanon, quien lució como pudo su fantástico Guarnieri de 1739, también en un Morgen bastante errático por parte de Netrebko, con un tempo lánguido
La formación tocará un repertorio que explique su evolución a lo largo de su medio siglo de vida artística
de Chaikovski y Rimskykorsakov, acompañada por un cumplidor Pavel Nebolsin al piano. La participación de la mezzo Elena Maximova, en el dúo de La Dama de Picas, con la surrealista aparición de un globo plateado llevado por Netrebko, y la Barcarola de Offenbach no pasó de anecdótica.
La diva triunfó ante un público en pie y regaló Il bacio de Arditi y un Cäcilie de Straus visiblemente cansada. Más que cantar sobre el día y la noche la diva se eclipsó a sí misma.