La Vanguardia

En progresión

El Barça de Koeman se vuelve reconocibl­e y sienta unas bases para crecer

- JUAN BAUTISTA MARTÍNEZ

Más sólido, más comprometi­do y más reconocibl­e. El Barça de Koeman no está para tirar cohetes ni probableme­nte conseguirá ese nivel de excelencia porque aún se encuentra lejos de ser un equipo redondo. Pero desde que el Juventus lo dejó retratado en el Camp Nou el 8 de diciembre con un rotundo 0-3 el Barcelona ha disputado un total de 13 partidos, nueve de ellos lejos de su estadio, y solo ha sufrido una derrota. Lamentable­mente para sus intereses el traspié le privó del título de la Supercopa ante el Athletic, pero antes y después de ese día el conjunto blaugrana ha ofrecido síntomas de progresión y, sobre todo, el entrenador ha dado con la fórmula sobre la que construir las bases de su equipo.

Después de comenzar la temporada con un inamovible 4-23-1 Koeman decidió cambiar a un más clásico 4-3-3 en el partido de Liga frente a la Real Sociedad. Fue mano de santo porque combinó una línea de medios con Busquets como único pivote, dando libertad ofensiva a Pedri y a De Jong. Al canario le fue de fábula para solidifica­r su sociedad con Messi y al holandés le sentó de maravilla para sorprender­se hasta a sí mismo. Sus cinco goles en estos trece partidos, todos irrumpiend­o en el área con mucha decisión, han marcado la diferencia y le han hecho entrar en otra dimensión.

Del mismo modo, en muchos de los partidos el Barça se ha mostrado más solidario sin el balón, ya fuera en la presión, o a la hora de contener a los adversario­s. Aunque en esta faceta todavía tiene mucho por mejorar, pues en el lateral derecho el entrenador se ha encontrado con la lesión de Sergi Roberto y las molestias recurrente­s de Dest y en el eje de la zaga Lenglet alterna la sobriedad con la lentitud o los errores impropios de su experienci­a. Suerte en este sentido para el Barcelona del descubrimi­ento de Araújo, que solo se ha perdido uno de los últimos 14 partidos, el de Granada, al notar un problema muscular en el calentamie­nto. El uruguayo se ha convertido en un valladar inamovible dentro de un once que va cogiendo cuerpo. Con Ter Stegen en la portería, Dest o Minguenza, a la espera de Sergi Roberto, en el lateral derecho, Araújo y Lenglet en el eje de la zaga y Alba en la izquierda, con Busquets, De Jong y Pedri en la medular, y con Messi, un asentado Dembélé y un irregular Griezmann en la delantera.

A partir de aquí hay otros futbolista­s que no terminan de dar el nivel por su falta de calidad, como Braithwait­e o Junior, o su incompleta adaptación, como Pjanic, que se espera que esté el domingo en el once porque Busquets cumple un partido de sanción. Asomando la cabeza y saliendo del anonimato están Umtiti y Riqui Puig. El francés no ha desentonad­o en sus dos únicas titularida­des (Granada y Elx) y el canterano ha dado señales de vida en la Supercopa, en la Liga, con su estreno goleador, y en la Copa, el camino más corto hacia un título en una campaña en que los trofeos de caza mayor parecen una quimera.

Con lesiones de postín, sin refuerzos y con un entorno, como de costumbre, revuelto, el Barça de Koeman va haciendo camino al andar. Habrá que ver dónde está su límite cuando se enfrente a equipos poderosos, comenzando por el PSG en menos de tres semanas. Pero así puede aspirar a dar la cara.

LÍDERES

Ter Stegen en la portería, Araújo en defensa, De Jong en la medular y Messi arriba son los hombres fuertes

 ?? DANI DUCH ?? Un sonriente Messi se saluda con Ronald Koeman al final del partido de Vallecas, el miércoles
DANI DUCH Un sonriente Messi se saluda con Ronald Koeman al final del partido de Vallecas, el miércoles

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