Francia se cierra a los países de fuera de la UE
Francia cerrará sus fronteras, “salvo motivo imperioso”, a todas las personas procedentes de países exteriores a la Unión Europea (UE). Lo anunció anoche el primer ministro, Jean Castex, después de una reunión de urgencia del consejo de defensa sanitaria en el Elíseo, bajo la dirección del presidente Emmanuel Macron. La medida entrará en vigor a las cero horas de este domingo. Obviamente tampoco se podrá viajar desde Francia a países de fuera de la UE.
Las fronteras con los vecinos de la UE seguirán abiertas, pero al entrar en Francia se exigirá una prueba PCR negativa. Solo quedarán exentos los trabajadores fronterizos. En la actualidad no se necesitaba test en los viajes en coche o en tren.
Otra medida para frenar el coronavirus será el cierre de los centros comerciales de superficie superior a los 20.000 metros cuadrados. Castex anunció un despliegue policial más intenso para controlar que los restaurantes siguen cerrados y que los ciudadanos cumplen el toque de queda a partir de las 18 horas.
Las nuevas restricciones evitan otro confinamiento general, que hubiera sido el tercero desde que comenzó la crisis. Según Castex, la pandemia “está mejor controlada que en los países vecinos”. No obstante, era necesario actuar para evitar un crecimiento exponencial de los contagios debido a las variantes británica y sudafricana.
Francia lleva tiempo soportando más sacrificios que otros países. Los bares, restaurantes, cines y museos se hallan cerrados desde hace tres meses. Los medios franceses informan con perplejidad de que en España la gente pueda aún acudir a los restaurantes, al cine y que el toque de queda sea a las 22 horas. Además de las duras restricciones, los franceses son víctimas de una deficiente gestión de la campaña de vacunación, una de las más lentas y caóticas de Europa.