Mattarella apuesta por otro gobierno italiano con la misma coalición
Italia está un paso más cerca de ver como nace un nuevo gobierno con los mismos partidos que formaban el anterior ejecutivo fallido de Giuseppe Conte. Terminada la primera ronda de consultas con los partidos políticos, el presidente de la República, Sergio Mattarella, ha optado por encargar a un mediador que reconcilie a los anteriores socios para que el país salga cuanto antes del atolladero.
El árbitro elegido ha sido el presidente del Parlamento, Roberto Fico, exponente del Movimiento 5 Estrellas (M5E) pero tradicionalmente muy dialogante con el centroizquierda. Es habitual que el jefe del Estado confíe en figuras institucionales como la de Fico, que en el 2018 ya recibió un “mandato de exploración”, como llaman a este encargo.
En ningún momento de un breve, pero duro, discurso Mattarella nombró a Conte, pero se sobreentiende que será él la primera opción –pero no podría no ser la única– en las negociaciones que ahora Fico entablará con el Partido Demócrata (PD), el M5E, Libres e Iguales y también con la Italia Viva de Matteo Renzi. Como Conte no ha logrado convencer a suficientes senadores tránsfugas o “responsables” el ex primer ministro vuelve a ser imprescindible para que la coalición tenga mayoría absoluta en la Cámara Alta.
El de Renzi es un nombre muy incómodo, pues fue quien provocó la caída del anterior ejecutivo aludiendo fallos en la gestión del Fondo Europeo de Recuperación y Resiliencia que deberá recibir Italia. Durante su coloquio con el presidente de la República, Renzi indicó que no excluye tratar de resucitar la anterior coalición, pero esquivó decir si está dispuesto a aceptar a Conte en el cargo de premier. Antes, asegura, quiere discutir el programa de un eventual gobierno. “Después, decidiremos quién va al volante”, dijo.
Es decir, que Renzi no veta del todo el retorno de Conte, pero antes quiere ganarle este pulso político y doblegar a sus anteriores socios. Ya ha obtenido una gran victoria: que tanto el PD como el M5E, que habían prometido que nunca más negociarían con el florentino, diesen un paso atrás y aceptasen ayer volver a entrar en la misma habitación. Esta concesión es especialmente dolorosa para los grillini , y una de sus principales figuras, Alessandro Di Battista –exponente del alma más antisistema– amenazaba con abandonar la formación. Di Battista se podría llevar con él a una cantidad de grillini, debilitando todavía más a la formación de Luigi Di Maio.
Mattarella, una figura altamente respetada en Italia, pareció abroncar a los políticos por adentrar al país en el caos cuando vive una “triple crisis”, sanitaria, social y económica. “Es obligatorio dar vida pronto a un Gobierno con el adecuado apoyo parlamentario”, reclamó, sin rodeos. Fico tiene hasta el martes para darle una respuesta.
El M5E y el PD dan un paso atrás y no descartan reconciliarse con Matteo Renzi