El orgullo de ser negra
CICELY TYSON (1924-2021) Actriz
Cicely Tyson, fallecida el pasado jueves, nació en Harlem, Nueva York, al parecer (según Wikipedia o Imdb) en el año 1924, aunque otras fuentes (el Filmgoer’s Companion de John Walker o la enciclopedia de Ephraim Katz) señalan 1933. En cualquier caso, fue la suya una vida longeva, de actividad artística larga e ininterrumpida entre los años cincuenta y el recién concluido el 2020, en el que todavía participó en la serie de televisión Cómo defender a un asesino. De familia modesta, Cicely Tyson fue modelo en su juventud, actuó en teatro y alternó cine y televisión en pequeños papeles. Destacó por primera vez, en la pequeña pantalla, en la serie East Side/ West Side (1963-1964), protagonizada por George C. Scott. Siguió apareciendo en telefilmes que el telespectador veterano recordará muy bien: Yo soy espía, Centro médico, El show de Bill Cosby, Misión: Imposible…
En 1972, después de algunos papeles de relieve en Los comediantes (compartiendo reparto con Elizabeth Taylor, Richard Burton, Alec Guinness y Peter Ustinov, nada menos) y El corazón es un ser solitario, llegó el gran momento de su carrera al protagonizar, junto a Paul Winfield, Sounder, un melodrama rural en torno a las penurias de una familia de granjeros negros en los años de la Gran Depresión. La película la dirigió Martin Ritt, prototipo de cineasta liberal, que acababa de hacer otro filme con protagonismo afroamericano, La gran esperanza blanca, parcialmente rodado en Barcelona (el parque de la Ciutadella era perfectamente reconocible). Sounder,
sin embargo, no llegó a estrenarse en nuestros cines, pese al éxito cosechado en EE.UU. y sus cuatro nominaciones al Oscar, una de ellas para Tyson como mejor actriz protagonista.
El orgullo de ser mujer negra sería, desde Sounder, la divisa de Cicely Tyson. Dos años después interpretó para televisión The autobiography of Miss Jane Pittman, que seguía los pasos de una mujer negra a lo largo de cien años, desde la esclavitud hasta los primeros movimientos de reivindicación de los derechos civiles de la comunidad afroamericana. Por ese papel recibió dos premios Emmy. Más series televisivas orientadas en la misma dirección: la muy popular Raíces, Martin Luther King (donde encarnó a Coretta Scott King), A Woman called Moses o The Marva Collins story.
Tyson no abandonaría del todo esa línea de productos militantes y antirracistas (ahí está su participación, en el 2011, en Criadas y señoras, según la novela de Kathryn Stockett), pero, a partir de los años ochenta, sus actuaciones son muy variadas y abarcan múltiples registros y títulos muy dispares, de la meramente escapista Aeropuerto 80 al gran sleeper de 1991 Tomates verdes fritos. Aunque siguió recibiendo galardones de todo tipo y reconocimientos civiles (Oscar honorífico 2019 o la Medalla de la Libertad que le entregó Obama en el 2016), la calidad de las series y películas en que participó en los últimos lustros tuvo una categoría más discreta, salvo puntuales excepciones, como la todavía reciente (2017) La última bandera, de Richard Linklater, que era una obra de grandes actuaciones (Bryan Cranston, Steve Carell, Laurence Fishburne) en la que Tyson, en una breve y conmovedora prestación como madre de un soldado fallecido, demostraba no ya su talento de actriz sino su desbordante dimensión humana. En lo tocante a su vida personal, entre 1981 y 1988 estuvo casada con un gigante de la música: Miles Davis.