El CEO acorta la ventaja de ERC sobre Junts y PSC
Aragonès y Borràs, al borde del empate ante un Illa que cosecha más aprobación
La encuesta del CEO de la Generalitat se ha venido a sumar a los pronósticos que dibujan un desenlace muy incierto para las elecciones catalanas del 14-F. El instituto del Govern ha añadido, sin embargo, un tercer actor a la apretada pugna por la primera plaza que venían sosteniendo hasta ahora Esquerra y Junts: el PSC de Salvador Illa. La encuesta preelectoral difundida ayer, y realizada entre el 13 y el 21 de enero, deja a Junts al borde del empate en escaños con ERC (ambos con 34) y a apenas un punto de distancia en voto estimado.
Pero si la ventaja de Esquerra sobre Jxcat se ha esfumado en esta última encuesta del CEO, el avance del PSC coloca a ese partido en los márgenes del empate técnico con las dos principales fuerzas independentistas. Esquerra, con un voto estimado del 22%, ha caído más de dos puntos desde el barómetro de noviembre y se sitúa en una estimación similar a la de la encuesta de julio pasado, cuando la ventaja sobre Junts era de solo un punto y su traducción en escaños también contemplaba un empate (a 33). Entonces, como ahora, el partido de Carles Puigdemont se acercaba al 21% de los sufragios, aunque durante el otoño sufrió un leve retroceso.
A su vez, el PSC aparece hoy como el partido con una mayor fidelidad de voto (tras la CUP) y una menor tasa de indecisos, y logra una estimación del 19,6% (a un punto de Jxcat y a 2,4 de ERC). Ese cómputo supone un incremento de casi tres puntos respecto a noviembre pasado y una cosecha de casi 30 escaños (12 más que en el 2017). El resto del cuadro demoscópico refleja el desplome de Cs (de 36 a 12 escaños y menos del 10% de los sufragios), la recuperación del PP (que pasaría de cuatro a nueve escaños) y la irrupción de Vox (con hasta seis diputados). Asimismo, la CUP duplicaría escaños (obtendría ocho) y los comunes podrían perder hasta dos.
El sondeo estima una participación del 62% (casi 20 puntos menos que hace tres años) y dibuja una clara mayoría independentista en votos (51%) y escaños (entre 74 y 77). En el capítulo de líderes, sin embargo, se impondría Illa, al que aprobaría casi el 55% de los consultados, seguido de Pere Aragonès (50%) y Laura Borràs (45%).
Estos registros coinciden con una leve mejoría en la valoración del Govern (del 4 al 4,15 y un 51% de aprobados), pero también con un empeoramiento de las percepciones negativas sobre la situación económica (80%) y política (85%). El rechazo a la independencia mantendría una ventaja de tres puntos.