Más todos contra todos que nunca
El debate de RTVE reúne reproches sobre la relación Catalunya-españa y la política de pactos
Los debates electorales suelen ser un cruce de reproches. Pero el de anoche organizado por RTVE fue especialmente un todos contra todos. Era el segundo de la campaña electoral del 14-F, después del convocado el viernes por La Vanguardia, en el que intervinieron Carlos Carrizosa (Cs), Laura Borràs (Jxcat), Pere Aragonès (ERC), Salvador Illa (PSC), Jéssica Albiach (En Comú Podem), Carles Riera (CUP), Alejandro Fernández (PP), Àngels Chacón (PDECAT) e Ignacio Garriga (Vox). Y los candidatos –moderados por el periodista Xabier Fortes, con el PDECAT en el centro en aplicación de los derechos de Jxcat que le corresponden, y esta vez sin mascarillas– aprovecharon para tirarse los trastos a la cabeza desde el primer minuto.
Lo hicieron a cuenta de la gestión de la pandemia del coronavirus, en la que los aspirantes de los partidos que forman parte de los gobiernos de España y de Catalunya se llevaron la peor parte. Garriga lo verbalizó con la petición de que la actuación de los responsables –“socialistas y separatistas”– tuviera “consecuencias penales”. Y Illa lo resumió con un elocuente “no estamos tan mal”, mientras Borràs reivindicaba el papel de Quim Torra cuando fue presidente de la Generalitat. Lo hicieron en el apartado dedicado a la recuperación económica para superar la crisis de la covid, en el que Aragonès lamentó que el Gobierno español no deje gestionar los fondos europeos a las autonomías, Chacón se comprometió a fomentar penas de prisión para quienes realicen ocupaciones de viviendas y se enzarzó a causa de ello con Riera, Fernández aseguró que Madrid lo está haciendo mejor que Catalunya, y Carrizosa anunció una auditoría de todos los gastos realizados en los últimos años por la Generalitat.
Y lo hicieron en los capítulos soríamos bre las relaciones entre Catalunya y España y los pactos electorales, con diversos intercambios eléctricos. Uno entre Illa, que destacaba que su receta era el diálogo dentro de la ley y preguntaba a los candidatos independentistas si están dispuestos a dialogar dentro de la ley, y Aragonès, que le respondía que España debería hacer como Gran Bretaña. Y otro, a raíz del discurso de Garriga contrario a la inmigración, que tuvo la réplica de Riera, que lamentó que un discurso “racista y de odio” tuviera eco en un medio de comunicación público, y la intercesión de Albiach, que remarcó que “habien en no contestar ante ciertas barbaridades”.
El debate, ofrecido por La1 en desconexión para Catalunya y a través del canal 24 h para el conjunto de España y también por Radio 5, había suscitado a lo largo de la semana polémica por el idioma en que estaba previsto emitirlo. Los propios trabajadores de informativos de Rtve-catalunya hicieron público un comunicado en el que mostraban su desacuerdo con la decisión de la dirección de ofrecerlo en castellano y no en catalán, que alertaron que era la primera vez que sucedía.
Los candidatos de Jxcat, ERC, CUP y PDECAT intervinieron, por su parte, íntegramente en catalán, mientras la traducción simultánea hacía el resto. La polémica, en todo caso, no pasó a mayores. Únicamente Borràs se solidarizó con los trabajadores de RTVE en Catalunya y Albiach se sumó al uso del catalán después de un inicio en castellano. Y hasta Illa en el fragor del cuerpo a cuerpo lo empleó.
“No estamos tan mal”, proclama Illa sobre la pandemia de la covid, entre críticas del resto de los candidatos