‘Justine’ provoca numerosas incidencias por el viento
Esta vez ha sido la borrasca Justine la que ha castigado prácticamente toda España y ha dejado numerosas incidencias en Catalunya. El fuerte viento, que ayer barrió la mayoría de las comarcas, seguirá soplando hasta bien la entrada la tarde de hoy, cuando se espera que remita.
Las rachas de viento superaron ayer ampliamente los 100 km/hora en el Camp de Tarragona y en las Terres de l’ebre y se situaron entre los 70 km/h y los 90 km/h en muchos puntos de Catalunya, incluida el área metropolitana de Barcelona. Los máximos registros se dieron en La Riba (132 km/h), El Perelló (118,4 km/h), Mas de Barberans (115,2 km/h) y l’hospitalet de l’infant (109 km/h). Los Bombers de la Generalitat atendieron unas 180 llamadas entre las 10 y las 14 horas, más de la mitad de ellas en la comarca del Barcelonès, según los datos de las estaciones de Metrocat i Meteoclimatic.
En Barcelona, a las 7 de la tarde, mientras el viento seguía soplando con fuerza, la sala de bomberos había recibido ya más de un centenar de llamadas, que en 80 casos requirieron intervención. Árboles caídos en la calzada, toldos y lonas rotas, persianas que salieron volando y ventanas con los vidrios quebrados. También salieron despedidas por los aires algunas piezas de cubiertas y techos de algunos edificios, y el mobiliario urbano sufrió desperfectos, como el padecido por un semáforo que cayó sobre la calzada en el paseo Maragall. Las inclemencias del tiempo provocaron el cierre de parques a partir de las 10.45 y el desalojo y cierre del zoo de Barcelona al mediodía.
Como ya sucedió en el anterior episodio de fuerte viento se volvió a poner de manifiesto la fragilidad de las palmeras de la Diagonal. La copa de una de ellas, cerca de la calle Casanova, cayó sobre el asfalto y obligó a los bomberos a completar su poda.
Semáforos y árboles caídos, incluida una palmera en la Diagonal, persianas y vidrios rotos